Reforma de salud
No pueden dejar a los pacientes a la deriva.
exige a los contribuyentes enrolarse a un sistema de salud médica.
Lo último es una medida preventiva y económicamente racional debido a que muchos contribuyentes, quienes por alguna razón no tenían seguro médico, normalmente acudían a los hospitales cuando su enfermedad o su estado de salud estaban en condiciones extremadamente precarias.
Lo anterior, por supuesto, ocasionaba grandes pérdidas económicas a los hospitales y a los estados, quienes finalmente se hacían cargo de los gastos incurridos por este tipo de pacientes.
Así, el jefe de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, al no tener los 50 votos necesarios para “repeler y reemplazar” el programa de salud Obamacare, decidió seguir el consejo de Donald Trump y proseguir con la tarea de simplemente “repelerla” sin presentar ningún tipo de plan alternativo.
Inmediatamente las senadoras Shelley Moore Capito, Susa n Col l i ns y L i sa Murkowski dijeron que no apoyaban este tipo de medidas. En consecuencia, la política de “repeler y reemplazar” el Obamacare está muerta. Lo mataron los propios republicanos debido a que el sistema de gobierno les permite autonomía y no les aferra a las decisiones de su partido político. ¡Qué bueno que nuestro sistema funcione de esta manera!•