Es un bullpen de hierro
Los Yankees adquieren a dos ‘máquinas’ de ponches y a un bate de poder
Ricardo López Juárez
B@ Ricardo_Deporte
Los Yankees le meten presión a Boston en la División Este y a los otros buenos equipos de la Liga Americana. Esa es la impresión que queda luego de que ellos no esperaron más para hacer adquisiciones y reforzarse de cara a los me
Nueva York obtuvo el martes en la noche al jonronero Todd Frazier y a los relevistas David Robertson y Tommy Kahnle, dos derechos que ya habían sido Yankees, en una operación con los Medias Blancas de Chicago, quienes recibieron al relevista Tyler Clippard y a los prospectos Blake Rutherford, Tito Polo (ambos jardineros) y al pitcher Ian Clarkin.
“Necesitamos seguir jugando fuerte, y jugar mejor de lo que lo hemos hecho”, comentó el manager Joe Girardi a los reporteros tras anunciarse el cambio.
Por lo pronto los Yankees no lo hicieron ayer. El pitcher boricua José Berríos los dejó en una carrera durante 6.2 innings y el toletero dominicano Miguel Sanó conectó su jonrón 23, con dos hombres en base, en una segunda entrada de seis anotaciones frente al abridor Jordan Montgomer y, para que los Mellizos ganaran 6-1.
Los Mellizos no le ganaban una serie a los Yankees en Minnesota desde 2008. El lunes habían ganado 4-1 y Nueva York se llevó el del martes 6-3. Frazier debutó al batear como emergente en la novena entrada y recibió pelotazo. Kahnle lanzó un inning perfecto con 2 ponches.
Con las nuevas adquisiciones, los Yankees suman a un bateador que en otras temporadas ha demostrado mucha explosión y, especialmente, a dos relevistas más de lujo para su bullpen, ya de por sí profundo.
Frazier apenas bateó para .207 esta temporada con Chicago, con 16 jonrones y 44 carreras impulsadas. Pero en 2016 se voló la barda 40 veces y un año antes en Cincinnati dio 35 jonrones. Si con los Yankees puede reencontrar su poder, Girardi aliviará el problema de su tercera base, donde Chase Headley no ha respondido.
Robertson y Kahnle son dos máquinas ponchadoras. El primero, que ya fue campeón con el uniforme a rayas negras, llega con una sólida campaña habiendo log rado 13 juegos salvados en 14 oportunidades y más de 12 bateadores ponchados por cada 9 innings.
Kahnle promedia 15 ponches por cada 9 innings y ambos podrían terminar siendo clave quitándole peso al estelar Dellin Betances y prepararle el terreno al taponero Aroldis Chapman. Incluso Robertson puede en algún momento ascender a cerrador.
El plan es claro: con una rotación de abridores inconsistente, los Yankees apuestan por ganar los juegos con sus relevos, similar a lo de Cleveland en 2016.