Bruce Arena ‘inventa’ un título para el ‘Team USA’
Estados Unidos es un campeón anunciado por ser el mejor tras la fase de grupos
Jairo Giraldo
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Bruce Arena encontró el equipo en el momento justo y supo plantar sobre el campo la dinámica grupal para hacer la diferencia con sus refuerzos y coronarse campeón de la Copa Oro.
Pone en la vitrina de los grandes logros del fútbol de Estados Unidos un trofeo que le era esquivo desde tres ediciones atrás y que al menos en el arranque del torneo no le tenía como favorito. No lucía como el rival a vencer porque así lo dictaba la lista de 23 jugadores y porque no parecía mejor que México ni Costa Rica, que a priori también podían ganar.
Si n e mba r go f ue e l e s - tratega estadounidense el que mejor leyó el t rá mite de la ronda de grupos y de puntos clave que lo cambiarían todo.
Arena supo temprano que su equipo (plan alternativo) estaba para aguantar los partidos, pero que le costaba mucho ganarlos porque no tenía control ni generación en el medio y por ello no tenía llegada para inquietar a los rivales.
El segundo factor surgió de mirar cómo México, su rival por excelencia no llamaba refuerzos y moría con el plan B del punto de partida. Un equipo inferior que nun- JordanMorris
(EEUU) ca jugó bien y que dejó sobre el campo pinceladas de algunos hombres, pero pocas veces pudo ser un colectivo ambicioso.
Con el regla mento a la mano A rena supo que debía echar mano de su lista de cuarenta y trajo a seis para reforzar a su equipo.
Entre esos se sumaron al equipo de las “Barras y las Estrellas”: Tim Howard, el veterano portero de siempre, para dormir tranquilo.
No quiso tocar la defensa, pero les puso cerca al capitán Michael Bradley, que con su fútbol y su gran lideraz- go tomó el mando y decidió cómo se iba a jugar. Arriba, donde nauf ragaba Jordan Morris, todo ambición y potencia, sumó a Jozy Altidore para tener dos hombres de área y meter miedo.
Se dio el gusto Arena, de usar “part time” al gran Clint Dempsey, pero sorprendió a todos con la aparición de Darlington Nagbe, un extremo punzante con habilidad y velocidad que tanto por derecha como por izquierda desequilibró y rompió los muros defensivos rivales.
La lluvia de críticas, que no quitan legitimidad al título de Estados Unidos, recae sobre la Concacaf por permitir los cambios indiscriminados tras la primera ronda. Lo real es que la norma estaba ahí para todos y los demás no hicieron el mismo uso.
Gana de manera merecida caso el que quiso vestirse de gala para bailar con la novia Así lo dejaron explíticto los goles cruciales de Altidore y Dempsey y el fútbol mandón de Bradley, a la postre el Balón de Oro del torneo.
No estará de más decir que también el Team USA guardó a varios de sus hombres estelares como el central John Brooks, el lateral Fabian Johnson, el todo terreno Jermaine Jones y los puntas Christian Pulisic y Bobby Wood.
El debate sobre los planes fallidos de sus rivales y acerca de normas de la cuestionada Concacaf puede seguir en todo lo alto, pero lo claro es que Estados Unidos es un campeón meritorio tras Jamaica que plantó carácter y vendió cara la derrota.
El epí logo de la historia será el mismo: un título que se “inventó” sobre la marcha Bruce Arena.