El legado del doctor Charles
Llegó a la ciudad de Nueva York “por acc idente” – t a l como él mismo nos aseguró – y, a pesar que no tenía intenciones de quedarse, ya lleva 54 años viviendo en el condado de El Bronx, donde desarrolló una exitosa carrera en el campo de la medicina.
Aunque actualmente ya está retirado de todas las activida $ ! doctor dominicano Marcos Charles dejó un gran legado en su comunidad, a la cual sirvió por más de medio siglo como un médico internista.
Es precisamente por esa destacada y extensa labor, fue nombrado como “Embajador de Medicina” (‘Ambassador of Z W W - cano de Nueva York este año.
“Siempre he creído que una persona no debe ser homenajeada por las cosas que está supuesta a hacer como parte de su profesión, y especialmente si está satisfecha con lo que está haciendo. Pero acepto el honor que me da la comunidad dominicana, a la que siempre he querido, respetado y por la cual siempre he trabajado”, dijo con humildad el galeno, quien no es la primera vez que es reconocido por los quisqueyanos de la Gran Manzana.
En 1991 el doctor Charles W Dominicano en Nueva York. Y hoy, a sus 78 años, sigue siendo muy respetado, no sólo por su larga trayectoria como médico, sino por su activismo comunitario y político tanto en El Bronx como en el vecindario de Washington Heights, en el Alto Manhattan.
Nacido en un barrio humilde de la capital, Charles se graduó de Doctor en Medicina Cum laude en 1962 en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y casi de inmediatamente se trasladó a Nueva York donde trabajó por cuatro décadas en los principales hospitales del condado de El Bronx.
“Llegué cuando casi no habían dominicanos en Nueva York. Empecé un internado en el Hospital Lincoln, que en & * Escuela de Medicina Albert Einstein, y me especialicé en medicina interna y en enfermedades de la sangre”, indicó el doctor.
Aparte de su trabajo como médico, Charles también se desempeñó como docente. Fue profesor clínico de médicos residentes en el Hospital Lincoln, el Hospital Jacobi y en el Hospital Bronx-Lebanon. En este último sostuvo la posición de $ hasta el momento de su jubilación en 2014.
Pero, como le ocurre a muchos inmigrantes, los comienzos del doctor dominicano en la Gran Manzana no fueron fáciles. A pesar que su papá hablaba ocho idiomas y que trató de inculcarle la enseñanza del $ ! =/ costó aprenderlo, lo que hizo más difícil su labor como médico en sus comienzos.
< $ - te de manera que tuve una gran cantidad de problemas cuando llegué a EEUU porque el personal médico, de enfermería y una gran cantidad de pacientes eran anglosajones y afroamericanos y se me hizo muy difícil, por lo menos en mis primeros seis meses de estadía en el hospital”, recordó el médico, quien confesó que en más de una oportunidad pensó seriamente regresarse a República Dominicana.
“Estaba frustrado porque no entendía el idioma, pero mi papá me persuadió y me dijo que el regresar derrotado no era la solución porque eventualmente aprendería el idioma”, recordó Charles quien, aunque ya está jubilado, sigue trabajando como consultor y participa en conferencias.