Republicanos: no al cierre del gobierno por el muro
Lejos de intimidar a congresistas de ambos partidos, el presidente Trump parece toparse con sus propias trabas en las negociaciones
María Peña
maria.pena@impremedia.com @mariauxpen La idea del presidente Donald Trump de arriesgar el cierre del gobierno a cambio de lograr una prima inicial de $1,600 millones para el muro fronterizose ha topado con el rechazo, por parejo, de demócratas y republicanos en el Congreso.
Durante su controvertido mitin electoral enPhoenix (Arizona) el martes pasado, Trump amenazó con un cierre del gobierno como medida de presión para lograr la construcción del muro en la frontera con México, pieza clave de su campaña electoral en 2016.
“Creánme, si tenemos que cerrar nuestro gobierno, va- mos a construir ese muro”, dijo Trump, aunque desde hace varios meses no ha vuelto a repetir que México pagaría por el proyecto.
Trump ha adoptado una estrategia de alto riesgo para su Administración: para alguien que presume de ser un buen “negociador”, no le con - to que excluya fondos para el muro, pero si provoca un cierre del gobierno, eso serviría de arma electoral para los demócratas en los comicios legislativos de 2018.
No es la primera vez que amenaza con un cierre del gobierno en el otoño, pero cuando lo hizo en mayo pasado afrontó fuerte oposición de ambos partidos.
Esta semana, la idea tampoco ha encontrado eco en los pasillos del Congreso: los demócratas han dejado en claro que no aceptarán un ultimátum y los republicanos * de esa amenaza.
Los principales líderes de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, en la Cámara de Representantes, y Charles Schumer, en el Senado, emi- tieron sendas declaraciones ayer para advertir de que los republicanos tendrán que cargar con la culpa si el gobierno se queda sin fondos.
Mientras, el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, sugirió que su bancada no tiene apetito para embarcarse en pugnas partidistas de ese tipo, y que un cierre del gobierno “no es necesario”.
“No pienso que a alguien le interese tener un cierre (del gobierno), no creo que está en nuestro interés hacerlo”, dijo Ryan durante un evento en Oregon.
Su colega republicano de Texas,Will Hurd, y el senador republicano de Arizona,Jeff ~ !deres conservadores que se oponen a arriesgar el cierre del gobierno a cambio de fondos para el muro.
Las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los estadounidenses se opone al muro, mientras que entre los partidarios de Trump, el apoyo a ese megaproyecto sólo ronda el 33%.
Trump ha presionado al líder de la mayoría republicana en el Senado,Mitch Mc- " las reglas parlamentarias, de tal manera que los proyectos de ley no requieran 60 votos para su aprobación, y no necesiten entonces apoyo de los demócratas.
La Cámara Baja ya aprobó los fondos para el muro, pero la medida permanece estancada en el Senado.
En la actualidad, el Senado está compuesto por 52 republicanos y 48 demócratas, y ese pequeño margen de ventaja los obliga a trabajar con la oposición.
Pero el presidente Trump ya tiene una relación de tirantez con McConnell, con quien tendrá que t rabajar para avanzar sus otras prioridades legislativas, como la reforma tributaria, el aumento del techo de endeudamiento, y más inversiones en la infraestructura.
Además, una de las máximas prioridades del Congreso al regresar del receso de agosto la primera semana de septiembre será la aprobación de los fondos operacionales de la burocracia federal antes de que se agoten al con ^