Dispuestos a trabajar por menos
La mayoría de los trabajadores tiene pocas esperanzas de que les ofrezcan salarios más altos
Ana B. Nieto
La mejora del mercado laboral, como ocurre actualmente, suele tener dos consecuencias claras y lógicas. La primera es que al haber más ofertas de empleo más personas se animan a buscar trabajo. La segunda es que para atraer y retener a trabajadores los empleadores ofrecen mejores condiciones laborales y suben los salarios.
El caso, es que a día de hoy y en términos generales, no está ocurriendo ni lo uno ni lo otro a pesar de la continuada fuerte creación de puestos de trabajo y la rebaja de la tasa de desempleo.
Eso es lo que revelan los datos del departamento de Trabajo que mantiene cerca de mínimos históricos la población activa (personas con trabajo o buscándolo) y solo señala tímidas subidas de salarios rondando los niveles de Tampoco se ven avances en una reciente y novedosa encuesta que ha sido hecha pública esta semana por la Reser va Federal de NY sobre expectativas laborales.
Esta encuesta, que se lleva haciendo desde marzo de 2014 pero solo ahora se hace pública por poder mostrar una tendencia, indica que aunque más personas buscan un trabajo, cuando se les ofrece un puesto, los salarios son más bajos. “La oferta salarial media por un trabajo a tiempo completo recibida en los últimos cuatro meses cayó de $58,880 anuales en marzo a $49,250” en julio. Se explica desde la Fed de NY.
Y los trabajadores están ajustando a la baja sus expectativas dadas las circunstancias. Trabajarían cada vez por menos.
El salario medio más bajo que los trabajadores están dispuestos a aceptar en una oferta de trabajo nueva ha pasado de $59,660 hace cinco meses a $57,960 en julio.
La encuesta de la Fed de NY no tiene mucho recorrido histórico pero aún así, y por ponerlo en perspectiva, conviene aclarar que es el nivel más bajo desde marzo de 2015. Entonces, la tasa de desempleo era del 5.4% y no el 4.3% de julio de 2017.
La nota positiva son los be- - tisfacción con estos no hace más que crecer pero quizá no es algo en lo que estén de acuerdo todos los hombres ya que quienes reciben estos con más entusiasmo son los más jóvenes, quienes tienen un título universitario y las mujeres.
Y no es casual que sea así porque después de muchos años en los que la incorporación a la mujer al mercado laboral se ha producido ignorando muchas de las necesidades de estas, cada vez más empresas incorporan licencias por maternidad y paternidad, días de enfermedad y trabajo desde casa.
Con lo justo
Con estos salarios ajustados y pocas perspectivas de alzas, no es de extrañar que según los datos que maneja la plataforma de trabajo CareerBuilder, el 78% de los trabajadores viva de cheque mes con lo justo, tres puntos porcentuales más que el año pasado.
Inc luso una de cada 10 personas que ingresa más de $100,000 está en esta situación de llegar apurado al siguiente día de pago. En ciudades como Nueva York o Los Ángeles donde el costo de la vida es elevado, sobre todo por la vivienda, muchas familias v iven estirando sus dólares a pesar de ingresar esas cantidades.
El problema que el 25% de los trabajadores no ahorra nada. Un 18% han reducido sus contribuciones a los planes 401k. Solo el 10% de los trabajadores ahorra al año más de $1,000. Y peor aún, el 71% de los trabajadores tiene deudas (frente al 68% del año pasado) que muchos de ellos creen que se llevarán con ellos a la tumba. El 59% de los que ganan más de $100,000 también tienen deudas. A pesar de la subida de los salarios mínimos en muchos estados y ciudades (la mayor parte de ellos en el inicio de un alza gradual) quienes trabajan por estas cantidades necesitan más de un trabajo para llegar a fin de mes, según CareerBuilder.