“Guaguas del cielo” o cómo contarle sobre la muerte a los niños
“Me encanta el pan. Su olor me despierta en las mañanas cuando mi mamá lo trae calientito de la panadería. Estoy en el segundo piso cuando ella entra por la puerta, pero el aroma se desprende del pan, casi como un espíritu que puede subir al cielo, y llega hasta mi nariz para animarme a salir de la cama. Pero el pan de hoy no es el de todos los días. Hoy mi mamá ha traído unos panes en forma de niño, más bien como un bebé bien envuelto en una colchita con puntos y rayas de colores. Son guaguas de pan”.
Así comienza a narrar las primeras horas del 2 de noviembre, cuando se celebra el Día de los muertos (o Fieles Difuntos), Luchecia, la pro- enfermedad muy penosa”.
La muerte, ese estado lejano e inexplicable, sobre todo en la infancia, al que el hombre se acerca con una mezcla de horror y fascinación, será descrita por ella como la angustia de “tener que jugar y soñar sin él”. Pero a través de los símbolos y ofrendas, como la colada morada y los rollitos de pan dulce en forma de bebés (llamados guaguas o t’anta wawa, en quechua y aimara), la reunión con los seres queridos promete ser más festiva que luctuosa para la pequeña.
Este libro, que es un estupendo material pedagógico para conversar en aulas y círculos de lectura con los más pequeños sobre este tema, está ilustrado por Sophia Alcívar, hija de la autora, quien tiene la misma edad de la protagonista.
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