Mexicanos en NYC responden a la tragedia
Residentes se organizan para dar ayuda a víctimas del terremoto
Zaira Cortés
zaira.cortes@eldiariony.com
En medio del profundo dolor provocado por el potente sismo de 7.1 grados en la escala de Richter, que causó la muerte de cientos de personas y devastación en la Ciudad de México y varios estados, los inmigrantes mexicanos residentes en el área triestatal de Nueva York ya han comenzado a organizarse para responder a la necesidad de ayuda.
La diáspora ya estaba en proceso de responder a otra tragedia, la provocada por el sismo de 8.2 grados en la escala de Richter registrado el pasado 7 de septiembre en el estado sureño de Oaxaca, por lo que parte de los fondos obtenidos de las actividades planeadas servirán para asistir a las víctimas del más reciente terremoto.
Pero además de atender el llamado de socorrer a sus connacionales, muchos mexicanos en la Gran Manzana están viviendo en carne propia la tragedia, ya que han perdido a seres amados y familiares en el sismo del martes. Ese es el caso de Lucero Castillo, una residente del vecindario de Belmont, en El Bronx.
La madre dijo a El Diario que vivió horas de profunda angustia al no lograr comunicarse con sus parientes en el estado de Morelos, uno de los más devastados por el poderoso movimiento telúrico.
“Mi sobrina respondió un mensaje de texto después de mucho tiempo (…) ‘tía Estela murió, su casa se cayó’, eso dijo ella. Mi papá está muy asustado”, expresó Castillo. “Todav ía está mañana no habían podido recuperar su cuerpo de los escombros, eso pasó en Cuernavaca. Nuestra familia no puede viajar a Morelos porque hay carreteras y puentes destruidos. Están incomunicados”, contó la inmigrante.
Castillo, de 42 años, comentó que está si nt iendo cómo la tragedia en México ha conmocionado a sus compatriotas en El Bronx. “Mis compañeros de trabajo son inmigrantes de las zonas destruidas de Puebla y la Ciudad de México, y están muy afectados, hay mucha angustia”, agregó.
Solidaridad con las víctimas
El cónsul de México en la ciudad de Nueva York, Diego Gómez Pickering, agradeció las muestras de solidaridad con las víctimas de los sismos registrados en territorio mexicano y llamó a la comunidad en el área metropolitana a “guardar la calma y mantenerse informada por medios
Y es que las autoridades consulares saben que los inmigrantes mexicanos siguen minuto a minuto las labores de rescate en la Ciudad de México, a la vez que claman por ayuda para las zonas rurales.
“Ruego a las autoridades y a nuestra comunidad que piensen también en las víctimas de los pueblitos más apartados. En Puebla y Morelos también hubo muertos y mucha destrucción. Estamos muy tristes, nos sentimos impotentes de estar separados de nuestras familias”, dijo Guadalupe Aguirre, propie- taria de una bodega en la esquina de la calle 116 y Tercera avenida, en El Barrio.
Aguirre, de 61 años, estaba en Oaxaca cuando ocurrió el primer sismo, una aterradora experiencia de la que aún no se repone: “Viví en carne propia el primer temblor, por eso sé muy bien el miedo que vivió la gente el martes. Fue terrible no poder comunicarme con mi familia en Puebla. Las líneas telefónicas no servían, muchas zonas siguen sin energía eléctrica y mala señal de internet”.
Rosaura Arellano, otra co- merciante de East Harlem, dijo que la angustia envuelve a este vecindario que cuenta con una gran población mexicana.
“Se siente la desesperación, la impotencia de no poder hacer más por nuestra gente. No se habla de otra cosa, hay mucho miedo de una réplica igual de destructiva”, comentó Arellano.
Ayuda desde Nueva Jersey
Entre tanto, Mi Casa es Pue - bierno del estado de Puebla en el área triestatal, implementó un centro de acopio en 3rd St, Passaic, Nueva Jersey.
Ana Flores, directora ejecutiva, dijo que están recibiendo principalmente lámparas, baterías, medicamentos y artículos sanitarios.
Al mismo tiempo, César Aguirre, un empresario y líder político de Passaic, estableció un centro de acopio en su distribuidora de alimentos, ubicada en el 100 8th St.
El empresario explicó que el centro de acopio ya había
recaudado víveres para Oaxaca, los cuales fueron embarcados el lunes después de lograr un acuerdo con Aeroméxico. “Parte de los víveres