Luis Ramírez
Zaira Cortés
zaira.cortes@eldiariony.com Ver sufrir a seres amados y no poder hacer nada para ay udarlos, esa es la tragedia que vive Luis Ramírez, un ‘dacamentado’ que reside en Queens y que no puede viajar al devastado estado mexicano de Morelos para ayudar a su familia, debido a las normas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tras la derogación de DACA.
E l DHS i n for mó que, a partir del 5 de septiembre de 2017, cuando se derogó !"#" & # - nía y Servicios de Inmigración (USCIS) no aprobará más solicitudes nuevas del Formulario I-131 para advance parole (permiso de viaje) bajo el programa DACA.
La agencia indicó que quienes tienen un permiso de viaje válido y vigente aprobado previo al 5 de septiembre “generalmente mantendrán ' - * - dría no estar garantizado el reingreso al país, y que este depende de la discrecionalidad del agente fronterizo en el puerto de entrada (aéreo, marítimo o terrestre).
El sismo de magnitud 7.1 ocurrido el pasado martes causó destrozos en la mayor parte de Zacualpan de Amilpas, en donde creció Luis, una zona rural de Morelos en donde la ayuda llega a cuentagotas y la desesperación crece con el correr de las horas.
La casita de adobe y piedra de doña Silvia Barreto, madre de Luis, sufrió graves daños estructurales, derrumbes y cuarteaduras. El Departamento de Protección Civil local determinó que la propiedad debe ser demolida, lo que deja desprotegida a la familia del ‘dreamer’.
“Estoy de manos atadas mientras mi familia sufre. Quiero i r a Morelos pa r a ayudar a mi madre, pero no puedo. Es verdaderamente difícil”, expresó Luis, de 31 años. “La situación con DACA es incierta y de riesgo, todo está en el limbo”.
Por ahora, Ramírez solo puede enviar remesas a su madre y orar por la pronta recuperación de su familia y de su municipio, aunque la angustia crece al ver las fotografías de la devastación. Luis recuerda Zacualpan de
Dreamer mexicano Amilpas como un pueblito apacible de casitas coloniales con balcones y calles empedradas, pero ese retrato se ha transformado en el de la desgracia.
“Mi fa mil ia me c uenta que hay gran destrucción y mucha necesidad de ayuda. Mi abuelita tiene 94 años, ella no vio algo parecido en su vida. Por ahora ella y mi madre estarán en casa de mi hermana. No saben por dónde empezar para reconstruir la casa”, agregó.
Pasaron 15 años antes de que Luis volviera a Zacualpan, en el otoño de 2014, poco después de conseguir DACA. El ‘dreamer’ no había estado en el pueblo desde que emigró con su padre a la ciudad de Nueva York, cuando era un niño pequeño.
Su madre viajó desde Morelos a Nueva York en julio pasado, gracias al programa de + /# - :+ ; < gobierno mexicano. El reencuentro fue breve, pero feliz. Una experiencia que alivia un poco el dolor en medio de la tragedia.
“Me consuela un poco saber que tuve a mi madre cerca. Ella no piensa viajar a Nueva York ahora, porque debe cuidar de mi abuelita y de mi familia. Reconstruir su casa es una prioridad”, comentó Luis. “Necesito estar con mi madre en este momento de dolor”.
El sismo de magnitud 7.1 que se registró el martes a la 1:14 p.m. ha dejado hasta el momento más de 250 muertos en seis estados, al menos 73 de ellos en Morelos, según un reciente recuento de las autoridades.
El movimiento tuvo como epicent ro el municipio de Axochiapan, Morelos, a 120 kilómetros de la Ciudad de México.