Comienza cuenta regresiva para la votación del ‘DREAM Act’
Líderes demócratas del Congreso y organizaciones sindicales ya presionan por su aprobación
B@mariauxpen Al iniciar la cuenta regresiva para la eventual votación de un DREAM Act que legalice a los jóvenes indocumentados, decenas de dreamers, líderes demócratas, sindicalistas y grupos cívicos instaron ayer al Congreso a que apruebe la medida “sin ataduras” y a más tardar el próximo 9 de diciembre.
En sendas conferencias de prensa en Washington, dreamers, demócratas y líderes de grupos cívicos de todo EEUU destacaron la urgencia de una solución consensuada que evite la deportación de los ‘DACAmentados’.
Con el Capitolio a sus espaldas, dreamers del grupo “United We Dream”, líderes demócratas del Congreso y sindicalistas, presionaron por la aprobación de un “DREAM Act limpio”, que no incluya “píldoras venenosas” sobre la seguridad fronteriza que puedan torpedear la medida.
Una de las opciones que sopesan los demócratas es que la legislación sea incluida en una obligatoria ley de gastos presupuestarios que debe ser aprobada para el próximo 9 de diciembre.
“Un Dream Act limpio”
El legislador demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, afirmó que su bancada buscará la inclusión de la medida en un proyecto de ley presupuestario de obligada aprobación, el 9 de diciembre.
El “Dream Act”, copatrocinado por los senadores Dick Durbin, demócrata por Illinois y Lindsey Graham, republicano por Carolina del Sur, podría beneficiar a hasta 1.8 millones de jóvenes indocumentados.
Gutiérrez advirtió de un posible cierre del gobierno si los republicanos se empeñan en condicionar el “DREAM Act” a más medidas para la vigilancia fronteriza y la represión de inmigrantes indocumentados. “No quiero ver el gobierno cerrado.. necesito un gobierno abierto, con el voto mío que cuente con mis ideales y que cuenta con responder a las aspiraciones y el deseo de justicia para todos los Soñadores”, enfatizó.
Las senadoras demócratas Kamala Harris, de California, y Elizabeth Warren, de Massachusetts, líderes de los sindicatos “SEIU” y de la Asociación Nacional de Educación (NEA), y Ben Wikler, activista de “MoveOn.org”, se hicieron eco de esas demandas.
Deyanira Aldana, una ‘soñadora’ mexicana de Nueva Jersey cuyo permiso vence en mayo de 2019, explicó que es inaceptable ofrecer protección a los dreamers y poner en riesgo de deportación a sus padres. “Mi hermano no pudo renovar, está completamente indocumentado y vine a luchar por él.
El Congreso debe aprobar el Dream Act para que vivamos sin miedo, y no aceptaremos ser pieza de negociación; no somos nada sin nuestros padres“, dijo Aldana, una veracruzana de 22 años, que llegó en 1999 a los 4 años de edad. La campaña de presión coincidió con la fecha límite para la última renovación de los permisos de dos años bajo el programa de Acción Diferida (DACA) de 2012, con la meta de eliminarlo de forma escalonada el 5 de marzo de 2018.
El DREAM Act es apenas uno de al menos cinco medidas de legalización de los dreamers ante ambas cámaras del Congreso.
Algunos insisten en “todo o nada” mientras que los republicanos exigen más elementos para la vigilancia fronteriza y se oponen a la “migración en cadena”.
“Creo que hay espacio para acercar posiciones y lograr un consenso razonable que ayude a los Dreamers” , dijo Alfonso Aguilar, presidente de la “Alianza Latina para Principios Conservadores”.l