Se restringen federalmente los préstamos del día de pago
Tras cinco años de estudio y discusiones, la Oficina de Protección al Consumidor Financiero (CFPB), ha emitido nuevas reglas para restringir federalmente los préstamos del día de pago (payday loans) y los que tienen como aval los títulos de propiedad de los carros (auto tittle). La primera de ella y principal es verificar que los acreedores pueden devolver el dinero que se les presta.
Hasta ahora la regulación de estos créditos ha sido estatal y en 15 de los estados, entre ellos Nueva York, están prohibidos porque se limitan las tasas de intereses que se pueden imponer.
Pero en 35 de ellos, entre ellos California, los payday loan aseguran legalmente una fuente de pequeños créditos -unos $500 o menos-que se devuelven el día en el que cobra su salario el acreedor. Estos préstamos son muy caros porque tienen unas tasas de interés que pueden llegar al 300% además de comisiones. Terminan siendo tan caros que muchos acreedores tienen que tomar otros préstamos para pagarlos.
Según la CFPB más de cuatro de cada cinco acreedores de este tipo de préstamos terminan renovando o refinanciando el préstamo para poder pagarlo pero con ello suman no solo nuevas tasas sino más comisiones que lo hacen aún más caro y profundiza la espiral de deuda.
Es algo que afecta a muchas personas que viven con lo justo, son económicamente muy vulnerables y no tienen acceso a tarjetas de crédito, que son una opción más barata para endeudarse.
La autoridad federal representada por esta Oficina, que nunca ha sido bien vista por el partido republicano ni está en la línea de Donald Trump de reducir las regulaciones, quiere que los prestamistas hagan un examen de las posibilidades del acreedor de cumplir con el pago sin tenerse que privar de gastos mínimos básicos como comer.
Los créditos con menor riesgo, como los concedidos por bancos comunitarios o credit unions, además de los que tengan un plan de pagos gradual, no tienen que hacer este tipo de examen al acreedor. Además, las nuevas relgas, exigen que los se limite la posibilidad de seguir extendiendo préstamos a quienes no pueden pagar y se elimine la capacidad de que el negocio que ha concedido el préstamo tenga acceso directo a la cuenta bancaria del acreedor sin autorización.
Pese a las prohibiciones en muchos estados, el hecho de que hay pocas alternativas bancarias a estos préstamos y que muchos operadores trabajan en Internet, sigue hacién-
dolos posibles en casi todo el territorio nacional.
Según el CFPB, que no necesita autorización del Congreso para esta orden, hay en EE UU 16,000 centros de payday loans.
Joe Valenti,director del Center Center for American Progress, daba la bienvenida el miércoles a esta regulación y recordaba que hay “$8,000 millones en intereses y comisiones que salen de los bolsillos de los acreedores más vulnerables que acaban en trampas de deudas y ruina financiera”. “La acción de la CFPB es un gran paso para acabar con los préstamos abusivos y práctivas que llevan al desastre a los consumidores”.l
Muchos afectados