La isla golpeada por el colapso tras huracán María y la falta de liquidez
Gobernador Rosselló confirma que daños alcanzan los $100 mil millones
El colapso de infraestructuras de electricidad y telecomunicaciones en Puerto Rico tras el paso del huracán María dejó en situación crítica al Gobierno, con liquidez solo hasta final de mes y una millonaria deuda esperando.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, anunció ayer que el costo de los daños causados por el huracán María se sitúa entre $80,000 y $100,000 millones, una carga demasiado pesada para una economía sumida en una profunda crisis desde hace una década y que mira a Washington como única forma de salir adelante.
Recurriendo a vocabulario taurino, el huracán María dio la puntilla a Puerto Rico, un Estado Libre Asociado a Estados Unidos de poco más de 3.4 millones de personas que atravesaba por una situación precaria, agudizada por el impacto del devastador huracán.
La isla sufre una pesadilla debido al colapso de la actividad comercial, la paralización del turismo -una de sus principales fuentes de ingresosy las dificultades que supone cumplir con su deuda pública en un escenario de inactividad económica que paraliza la recaudación de impuestos.
Rosselló confirmó que la Hacienda de la isla está a punto de quedarse sin liquidez, lo que ocurrirá tan pronto como a finales de mes, a lo sumo principios de noviembre, con la incógnita de qué va a pasar, de cómo se van a pagar las nóminas de los funcionarios o cumplir con los proveedores.
Necesita flexibilidad
Rosselló ha dicho, repetido una y otra vez en un mensaje dirigido al Congreso en Washington, que Puerto Rico necesita la misma flexibilidad y ayuda financiera que si se tratara de cualquier otro estado de EEUU y no, como no se cansa de decir, una colonia del país norteamericano.
El joven gobernador -no llega a los 40 años- advierte que si el Congreso en Washington no diseña un “paquete” financiero acorde a la situación de Puerto Rico, cuyas infraestructuras están literalmente desparramadas por los suelos de la isla, se avecina una peregrinación en masa a EE.UU. que despoblará la isla.
José Villamil, uno de los economistas más reputados de Puerto Rico, dijo que si bien a corto plazo, durante un periodo aproximado de un año, la llegada de ayuda para la reconstrucción de fondos federales y del dinero de los seguros creará una sensación de crecimiento será solo un efecto temporal.
“Recuperar el sistema eléctrico llevará 2 o 3 años y las viviendas destruidas otros 2 años. El impacto -negativo- a nivel de crecimiento afectará a largo plazo”, según Villamil.
En cuanto a la multimillonaria deuda de más de $70,000 millones que arrastra la isla, el economista aseguró que no se puede eliminar, pero que en su opinión el Gobierno federal tendrá que asumir una parte.
Sectores afectados
Uno de los sectores más afectados por el huracán es el turístico, ahora mismo inexistente por el cierre de hoteles y las limitaciones de los aeropuertos.
El Aeropuerto de San Juan parece que recupera la normalidad, pero las conexiones transoceánicas son pocas todavía. Varios hoteles del área turística de la capital han interrumpido sus operaciones por desperfectos y no hay fecha de reapertura.l