Celebración en medio de polémica
Las celebraciones de Columbus Day en Nueva York se ven ensombrecidas este año por la polémica surgida tras el anuncio oficial de que se revisará la ubicación de “símbolos de odio”, entre los que pueden estar incluidas estatuas de Cristóbal Colón.
La polémica se arrastra desde agosto pasado, al calor de los incidentes registrados en Charlottesville (Virginia) cuando comenzaron a eliminarse estatuas de líderes confederados que apoyaban la esclavitud.
En Nueva York se abrió un debate sobre el tema, con llamamientos a desmontar o reubicar monumentos que pudiera ser “opresivos” para sus habitantes, y entre ellos algunos líderes políticos han incluido estatuas de Colón.
La presidenta del Concejo Municipal Melissa Mark-Viverito, propuso el pasado 21 de agosto que la emblemática estatua de más de 70 pies de Cristóbal Colón, ubicada en el centro de la plaza de Columbus Circle y que se ha con- vertido en uno de los lugares turísticos por excelencia de la Gran Manzana, fuera ‘revisada’ e incluso demolida.
Precisamente ayer se llevó a cabo una manifestación, liderada por legisladores municipales, para exigir que la estatua de Colón en Columbus Circle permanezca allí. La estatua de mármol fue un regalo hecho en 1892 por inmigrantes italianoamericanos.
Mientras se mantiene la polémica, han comenzado a surgir municipios a los que no les importaría recibir las estatuas de Colón que deseche Nueva York, como el de Oyster Bay, en Long Island.
“Si no las quieren ellos, nos las quedamos nosotros”, afirmó el supervisor de Oyster Bay, Joseph Saladino, sobre la posibilidad de que Nueva York retire los monumentos dedicados a Colón.
El alcalde Bill de Blasio nombró una comisión para revisar los monumentos y el arte público en propiedades municipales, que decidirá el destino de la estatua del almirante genovés.