El Diario

Las cárceles de Guatemala están fuera de control

- Dafne Pérez / EFE Guatemala

Las cárceles de Guatemala están en una situación crítica. Las deplorable­s condicione­s infrahuman­as de los internos, los asesinatos y los motines son continuos. Pero las recientes investigac­iones revelan además la falta de control de las autoridade­s. En el interior impera la ley del más fuerte.

El hacinamien­to es uno de los problemas más grave que enfrentan las autoridade­s. Según el viceminist­ro de Gobernació­n (Interior), Ricardo Guzmán, las 22 cárceles del país tienen capacidad para 6.800 presos pero albergan a 22.665, el 300 % de su capacidad, y la mitad de ellos están en prisión preventiva.

La Comisión Interameri­cana de Derechos Humanos (CIDH) denunció, de forma preliminar en su visita al país realizada este año, que los reos se encuentran en condicione­s deplorable­s, que se enfrentan a aislamient­os prolongado­s y que están unos sobre otros, hacinados. Estas condicione­s fueron admitidas por la propia cartera del Interior.

Para ayudar a resolver ese problema, el Gobierno del expresiden­te Álvaro Colom (2008-2012) autorizó utilizar las cárceles de las instalacio­nes militares Cuartel Militar Matamoros y la Brigada Mariscal Zavala; donde actualment­e se encuentran detenidos 237 hombres y 30 mujeres.

Son las prisiones de máxima seguridad, las que albergan a funcionari­os, magistrado­s y políticos acusados.

Mas la situación no cambió. La violencia es común dentro de los centros carcelario­s. Solo este año han ocurrido 5 motines, cuatro de ellos en centros juveniles, que dejaron como resultado 8 personas muertas y 23 heridas.

Incluso se han perpetrado ataques planeados contra reos, como el ocurrido en julio

Los 22 reclusorio­s del país albergan a 22,000 presos, por lo menos un 300% de su capacidad

de 2016 contra el capitán retirado del Ejército Byron Lima Oliva, donde murieron otras 13 personas en la Granja Penal Pavón; cuatro de ellas decapitada­s, una calcinada y otras tres falleciero­n por heridas de bala.

El capitán, el “rey de las cárceles”, era considerad­o por las autoridade­s como el líder de una estructura criminal que se dedicaba a cobros ilegales para favorecer los traslados de reos en las cárceles del país. Él ordenaba nombramien­tos dentro de los penales.

Por este crimen fue detenido el exdirector del Sistema Penitencia­rio, Luis Carlos de León, junto con otras siete personas.

Otro de los problemas que enfrentan las autoridade­s encargadas de los centros penitencia­rios es la falta de atención médica adecuada, la cual obliga a trasladar a los reos a hospitales desde donde se han fugado, como el caso de Oscar Wilfredo González, un preso salvadoreñ­o que escapó después de pasar la noche internado.

Estos traslados también evidencian la alta vulnerabil­idad de un sistema que empeora con los días.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States