Tu lectura amiga
A los 35 años, hace apenas ocho, la española María Dueñas conquistó las librerías con su ópera prima ‘El tiempo entre costuras’ (2009), convirtiéndose en uno de los mayores ‘bestsellers’ de la literatura española actual.
Como las anteriores, su tercera novela ‘La Templanza’, quizás la más ambiciosa de sus obras, entra dentro del registro de ficción histórica que la novelista domina bien. La trama de esta historia que comienza en la década de 1860 y que lleva a su protagonista en un periplo indiano que va desde México hasta las calles adoquinadas de La Habana colonial y de ahí a las de Andalucía, no solo acarrea con el riesgo de este recorrido geográfico y temporal, sino con la construcción de su primer personaje masculino.
Mauro Larrea, llegó a la recién independizada república mexicana desde su natal Navarra cuando España había reconocido su independencia, y en dos décadas logró amasar una fortuna, explotando minas de plata, que luego perdería tras apostarla en una arriesgada operación. Prácticamente en la ruina, y en el mediodía de su vida, Larrea decide empeñar su última propiedad para intentar repetir su éxito en Cuba, que está también a punto de entrar también en su primera campaña independentista.
El lector disfrutará el viaje en el tiempo, que Dueñas narra con la precisión y la meticulosidad de quien pretende que se convierta en una experiencia sensorial, así como el dominio con el que ventrílocua da voz a su protagonista. La historia ciertamente viene cargada de sorpresas hasta el punto final.