LA GRAN BATALLA
Marcelo Gallardo está cerca de volver a erigirse como un hombre hecho nada menos que para levantar la Copa Libertadores. El “Muñeco” ganó el torneo continental en 1996 como futbolista y volvió a sostener el trofeo sobre su cabeza en 2015, ambas ocasiones con River Plate, pero en diferente rol: primero como estrella en el campo y posteriormente como futbolista.
La semana anterior el club millonario dirigido por Gallardo comenzó a tomar rumbo hacia la final continental donde, si no hay una de esas sorpresas mayúsculas, ya espera el Gremio de Porto Alegre, cuadro brasileño con boleto en la mano tras golear sin piedad 0-3 al Barcelona de Guayaquil en la otra llave de las semifinales.
El cuadro brasileño mostró su músculo ante el a todas luces cuadro más débil de esta instancia. Lo hizo con lujo de superioridad en pleno campo de los ecuatorianos y dejó prácticamente sin emoción el partido de vuelta de este miércoles en el sureño balneario de más de 4 millones de habitantes.
Del lado de los de la franja roja, las cosas son muy distintas. Los de Gallardo enfrentan a un correoso y muy impetuoso Lanús, al cual derrotaron por la mínima en el Monumental de River y ahora deberán visitar la casa granate, en donde se anticipan minutos de sufrimiento si desean acceder al gran partido por el título.
MARCELO GALLARDO /