MLB castiga a Yuli Gurriel
El cubano hace gesto racista, que le cuesta 5 juegos
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, anunció ayer la suspensión de cinco partidos que le fue impuesta por su oficina al primera base cubano Yuli Gurriel, de los Astros de Houston, por el gesto racista que protagonizó durante el Juego 3 de la Serie Mundial que su equipo disputó el viernes ante los Dodgers de Los Angeles.
Manfred, en una breve conferencia de prensa, informó que la suspensión de Gurriel no será apelada por la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas y que será efectiva para la temporada del 2018.
Gurriel no cobrará durante la suspensión, asistirá a clases de sensibilidad y los Astros donarán el salario retenido al pelotero a una causa benéfica.
“Todos por unanimidad, mi oficina, ambos equipos y la Asociación de Peloteros, estamos de acuerdo en que no hay espacio para el tipo de comportamiento que tuvimos anoche. No hay ninguna excusa que haga aceptable ese tipo de comportamiento”, destacó Manfred.
Manfred también destacó la actitud positiva de Gurriel de reconocer de inmediato su error y pedir disculpas tanto al abridor japonés Yu Darvish como a toda la familia del béisbol.
“Para crédito de Gurriel, rápidamente aceptó que su comportamiento fue inaceptable y expresó arrepentimiento. Sobre Yu, él manejó la dificultad de una manera ejemplar”, agregó el máximo directivo de las ligas mayores.
Gurriel, el bateador más caliente de la postemporada, solamente detrás de su compañero de equipo, el segunda base venezolano José Altuve, bateó jonrón y doble en el triunfo de los Astros 5-3 sobre los Dodgers.
El incidente se dio después del jonrón, cuando la televisión mostró a Gurriel estirando los pliegues de sus párpados para darle a sus ojos la apariencia general de los asiáticos.
“De verdad, no sé qué tan ofensivo fue, lo que sé es que no fue mi intención. Me disculpo porque algunas personas se sintieron ofendidas, pero no fue mi intención”, reflexionó Gurriel, quien jugó con Yokohama en Japón en 2014, dos años después de que Darvish se había mudado a Estados Unidos.
Darvish, quien permitió cuatro carreras en 1.2 entradas en su salida más corta desde que llegó a las Grandes Ligas, dijo que las acciones de Gurriel fueron irrespetuosas, pero que no eran algo que le preocupara.
“Intento no preocuparme por eso, pero él jugó en Japón y le tengo mucho respeto, así que trato de no pensar demasiado en él”, valoró Darvish. “Nadie es perfecto”, agregó.