Empresarios a la espera de seguir soñando
César Rodríguez renovó su estatus como receptor de DACA poco antes de las elecciones y hace unos meses recibió a El Diario es su coqueto restaurante de Staten Island, Tamales Martita. Para este joven que puso en marcha este local mientras mantiene algunos trabajos en la construcción, abrir un negocio con el nombre y la comida que su madre ha vendido en la calle durante años en este condado era un sueño.
Como él hay muchos dacamentados, que son empresarios. Según una encuesta elaborada este verano por el profesor de ciencias políticas de la Universidad de San Diego, Tom K. Wong, United We Dream, The National Immigration law Center y el Center for American Progress, el 5% de los dacamentados empezaron sus propios negocios cuando obtuvieron este estatus creado por el presidente Barack Obama. Entre los que tienen más de 25 años es el 8% quien ha optado por el camino del empresariado. El 93% de los entrevistados son latinos.
El 5% de los dacamentados son emprendedores que ahora están pendientes del Congreso
Para poner en perspectiva estos porcentajes hay que compararlos con los que revelan que en el conjunto de la población solo el 3.1% comienza un negocio y con ello abre la posibilidad de ofrecer empleo a otros.
Es decir, los soñadores, estos jóvenes cuya situación legal en el país tiene límite una vez que la Administración de Donald Trump ha rescindido DACA, están sacando mucha ventaja al resto a la hora de evaluar su participación en la creación de negocios. Solo una acción legislativa del Congreso puede evitar que los días de estos empresarios y creadores de empleo, estén contados en el país.
Más de 800 empresarios, empresas y organizaciones del país están abogando por esta acción dentro de la iniciativa impulsada por FWD. com para que empresarios como Javier N., quien llegó de México a los 5 años según describe en la página web, pueda seguir trabajando
en su pequeña firma de inversión con la que financia start ups tecnológicas y de ciencias de la vida. En su caso no solo es su firma la que está a la espera sino también las que financia. Son empresarios que están a la espera de seguir con su sueño.
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