El club ecuatoriano debe remontar el 0-3 de la ida para ir a la final
El Gremio de Porto Alegre defenderá en casa el 0-3 logrado la semana pasada en Guayaquil para volver a disputar una final de la Copa Libertadores 10 años después, ante un Barcelona que necesita una auténtica hazaña para darle la vuelta a la eliminatoria.
A pesar de la ventaja de tres goles lograda en la ida, el Gremio saldrá con su once titular para evitar cualquier riesgo y sentenciar la eliminatoria ante su afición.
El técnico Renato Portapulppi reservó el domingo a sus titulares en su visita al Avaí de Florianópolis, en un encuentro que el Gremio empató 2-2.
El lateral Edílson aseguró que el Gremio debe “dominar” nuevamente a su rival para evitar cualquier sorpresa en el partido de vuelta.
“Creo que su contraataque es fortísimo. Es un equipo de mucha velocidad, tenemos que intentar neutralizarla en casa. Un equipo juega mejor fuera de casa que en casa, y no podemos dejar el juego para ellos. Tenemos que dominar de nuevo, dominarlos con el toque de la pelota, como hicimos en Guayaquil”, aseguró el jugador.
El Gremio, campeón de la Libertadores en 1983 y 1995, defenderá la mayor ventaja lograda por un visitante en la fase final de esta Libertadores para darle una alegría a su calurosa afición.
Por su parte, al Barcelona de Guayaquil se le acumulan los problemas. El conjunto ecuatoriano tuvo problemas con su vuelo a Brasil desde Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y ayer aún trataba de llegar a Porto Alegre, un día más tarde de lo previsto.
El técnico Guillermo Almada podrá contar con su goleador Jonathan Alvez, baja en la ida por sanción, aunque sigue fuera por el mismo motivo el centrocampista brasileño Gabriel Marques, sancionado con tres partidos, y el defensa Darío Aimar, lesionado.
Pese a la dificultad del partido, el Barcelona no pierde las esperanzas de lograr el milagro y clasificarse a la gran final.
“Los jugadores tienen claro cuál es la meta en Brasil. Iremos con todo ante Gremio”,
Álvarez.. señaló el directivo del club Aquiles
Barcelona cruza los dedos para salir de Bolivia
El Barcelona ecuatoriano tramitaba ayer una autorización de vuelo para que su equipo abandone Bolivia, donde está desde el domingo, para poder trasladarse a Brasil y afrontar hoy el partido de vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores contra el Gremio. El jefe del aeropuerto internacional de Viru Viru de la ciudad de Santa Cruz, Remberto Quiroga, dijo que de concluir todos los trámites de autorización el equipo partiría por la tarde rumbo a la ciudad brasileña de Sao Paulo. Quieroga explicó que la entidad ecuatoriana no gestionó las autorizaciones necesarias ante las autoridades aeronáuticas para llegar a la ciudad brasileña de Porto Alegre.
“Es un descuido, no fueron muy profesionales en ese asunto, al parecer. Ellos saben que tienen que recabar el permiso correspondiente y no lo hicieron”, afirmó.
Al cierre de esta edición, Barcelona seguía en Bolivia.