“Unidos” por Puerto Rico
B@popdemoc
Después de que miles de electores acudieron en masa a Washington DC para detener a los republicanos en su intento de derogar la ley de atención médica, pensamos que habíamos ganado cuando los republicanos del Congreso pusieron fin a la propuesta Cassidy-Graham.
Estábamos equivocados. Lo que los republicanos del Congreso no lograron con su desastroso esfuerzo por revocar la ley, ahora tratan de conseguir por la puerta trasera, esto es, el presupuesto y los recortes tributarios. La propuesta de la supuesta “reforma” tributaria no es sino la derogación de la Ley de Cuidado de Salud de Bajo Precio (ACA), disfrazada de un enorme recorte de impuestos para el uno por ciento más acaudalado. Es una manera de hacer a los ricos amigos de Trump incluso más ricos, a costa de los estadounidenses promedio.
Y tendrá un impacto directo en las comunidades de color.
Los presupuestos de ambos, tanto la Cámara como el Senado, aprobados a principios de este mes prácticamente recaen bajo el fallido intento de revocar Obamacare a principios de año, el cual causaría que más de 23 millones de personas perdieran su cobertura médica. Ambos presupuestos eliminan casi $2 billones de Medicaid y Medicare y, en esencia, convierten el programa a una subvención estatal asegurando que millones puedan perder la cobertura. odo estadounidense debería estar furioso por este ataque brutal contra uno de nuestros derechos más básicos: el derecho a atención de salud integral.
Pero eso no es todo. El presupuesto
TEn el año escolar 2011-2012, 62% de los estudiantes de raza negra y 50% de los estudiantes latinos usaron becas Pell, en comparación con apenas 33.5% de los estudiantes blancos.
de la Cámara de Representantes también elimina programas esenciales para comunidades de bajos ingresos, como los $150 mil millones del Programa de Ayuda Nutricional Suplementaria (SNAP), acabando así con millones en asistencia a familias que dependen de ella para comprar comida. Recorta las becas Pell, de las que depende la gran mayoría de los estudiantes de color para poder costear sus estudios universitarios. in embargo, incluso ante este ataque sin precedente, tengo esperanza. Tengo esperanza porque nuestras comunidades están luchando con renovadas fuerzas como nunca antes lo hemos visto. Tengo esperanza debido a los electores que viajaron de diversos puntos del país –de Arkansas, de Arizona, de Carolina del Norte– para defender su atención médica. Sé que podemos repetir esa victoria y que tenemos la voluntad y los recursos para hacerlo.
Desde su investidura, la misión del presidente Trump ha sido quitarles el poder a los estadounidenses negros y latinos, con la esperanza de debilitar a dichas comunidades. Pero ha sucedido lo contrario. Se han vuelto más fuertes y unidos. Tenemos todos los recursos para esta lucha y seguiremos haciendo lo que sea necesario para que nuestras comunidades se superen.l
SDesde ahora hasta el 30 de noviembre del 2017, más de 300 centros para el cambio de cheques en todo el estado (llamados “Centros de Servicios Financieros” o “Check Cashing Locations”), servirán como puntos de recaudación de donaciones en efectivo para la iniciativa benéfica que ya ha recaudado más de $20 millones para el alivio inmediato a la crisis humanitaria, e iniciativas sostentables de reconstrucción en el territorio estadounidense. Esto gracias a que la Asociación de Centros de Servicios Financieros de Nueva York (FSCNY) colaborará con la Hispanic Federation a beneficio de “Unidos”, el programa creado para aliviar las necesidades y ayudar a la recuperación de Puerto Rico tras los estragos del huracán María. Para más información sobre el Programa “Unidos”, visite www.hispanicfederation.org/unidos.
LA “REFORMA” TRIBUTARIA ES UN ATAQUE DISFRAZADO CONTRA LAS COMUNIDADES DE COLOR