Extorsión a Movistar refleja aumento del flagelo
Que Movistar de Guatemala, la tercera empresa de telefonía del país, se encuentre bajo el flagelo de la extorsión es un reflejo del aumento en la última década de este mal, expresó ayer el director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Guatemala (CIG), Javier Zepeda.
La empresa propiedad de la empresa española Telefónica sufrió el viernes ataques violentos por presuntos extorsionistas que provocaron la muerte de 4 colaboradores de la compañía, “3 de los cuales por arma de fuego y uno más al día siguiente por paro cardiaco”, describió Zepeda en una entrevista con Efe.
Los supuestos extorsionadores pedían a la telefónica el pago de 100,000 quetzales (13,600 dólares) “de entrada”, así como otros 2,000 quetzales (273 dólares) por cada unidad de transporte de las 20 que había calculado el grupo criminal, según un audio difundido en redes sociales.
Zepeda apunta que en la última década el flagelo de la extorsión ha visto “un incremento del 25 %” y que particularmente en el caso Movistar podría ser una respuesta a la desarticulación de bandas criminales de extorsionistas.
Según cifras de la CIG, quienes sufren más extorsiones son las residencias, con 70 %, mientras que los negocios un 24 % y el sector del transporte un 6 %.
Según la organización humanitaria guatemalteca Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) publicado en 2016, Guatemala registra una media de 22 denuncias diarias .
Zepeda añade que “el 77 % de las denuncias se concentran en los departamentos de Guatemala, Escuintla, Sacatepéquez, Quetzaltenango y Suchitepéquez”.
Para protegerse de la extorsión y otros males, las empresas han destinado “hasta el 7 % de sus gastos a seguridad, como unidades blindadas.
Un 70% de las residencias y un 24 de los comercios son amenazados por dinero