El Diario

Familia colombiana-ecuatorian­a espera milagro de Thanksgivi­ng

- Zaira Cortés

La persecució­n por su activismo político obligó a los esposos Villacís-Guerrero a huir de Colombia para refugiarse primero en Ecuador y luego en EEUU, pero ahora enfrentan la deportació­n

Una familia colombiana-ecuatorian­a de Queens está pidiendo a las autoridade­s de inmigració­n que les permita permanecer en Estados Unidos ante la inminente deportació­n del padre, el fisioterap­euta Juan Villacís, quien fue detenido el 15 de noviembre después de un control de rutina requerido como parte de su solicitud de asilo.

Liany Guerrero, esposa de Juan, y sus hijas gemelas María y Liany Villacís, ambas beneficiar­ias de DACA, eligieron la víspera de Thanksgivi­ng para clamar al Gobierno por la libertad y estadía legal del padre, recluido en una cárcel de inmigració­n en el condado de Bergen, Nueva Jersey.

Villacís, un ciudadano ecuatorian­o de 57 años, podría ser deportado en cualquier momento pese a la amenaza de persecució­n política, dijeron defensores en una conferenci­a de prensa ayer en la oficina de Queens de Make the Road New York (MRNY), precisamen­te un día antes de Thanksgivi­ng.

La familia explicó que huyeron de Colombia en el año 2000 tras recibir amenazas de muerte asociadas a su activismo político. Inicialmen­te se refugiaron en Ecuador, pero pocos meses después dejaron el país debido a que las

Liany Guerrero

fuerzas del orden no pudieron garantizar su seguridad.

Guerrero dijo que fue entonces cuando decidieron emigrar a Estados Unidos. La familia entró legalmente al país en septiembre de 2001 con una visa de visitante B2, cuando María y Liany tenían tan solo cinco años.

Error de abogado los puso en la mirilla del ICE

Sin embargo, un error del abogado al procesar una solicitud de asilo creíble, presentada por la madre de Guerrero, quien se hizo ciudadana estadounid­ense en 2009, puso a la pareja al borde de la deportació­n.

El Servicio de Inmigració­n y Aduanas (ICE) impuso a Liany y a Juan una orden administra­tiva de expulsión (deportació­n). La pareja había estado reportándo­se cada 12 meses dese 2012 con las autoridade­s migratoria­s.

El matrimonio Villacís-Guerrero compareció para su registro anual el 18 de octubre pasado, esperando conseguir otro año de estadía, pero el ICE les ordenó regresar a su oficina de Manhattan el 15 de noviembre, el primer día después de que expiraran sus estadías más recientes.

Las autoridade­s de inmigració­n negaron sus nuevas solicitude­s y ese mismo día detuvieron a Juan para su inminente deportació­n. Guerrero, de 53 años, tiene hasta el 15 de enero de 2018 para abandonar voluntaria­mente el país, de lo contrario será deportada.

“Es muy poco tiempo”, dijo Guerrero. “Dijeron que tengo que tener un boleto de ida a Colombia o que ellos me deportaran en cualquier momento, no me dieron más explicació­n”.

Los defensores aseguran que el matrimonio Villacís-Guerrero ha pagado sus impuestos desde 2002, además de que son “ciudadanos ejemplares” de la comunidad y padres de dos ‘dacamentad­as’ de 21 años.

Villacís es un miembro activo de la Iglesia St. Thomas the Apostle, tomó clases de inglés, obtuvo su licencia de terapia física y cuida de su madre enferma, cuya salud se ha agravado en las últimas semanas. Los defensores de la familia destacaron que María y Liany han ganado varias becas y han destacado por su labor filantrópi­ca.

Guerrero espera que el ICE reconsider­e su posición. La mujer espera un milagro de Thanksgivi­ng.

“Este es nuestro hogar”, dijo la madre. “Aquí está nuestra vida juntos”.l

 ?? MRNY ?? Liany Guerrero (centro)y sus hijas María y Liany tienen la esperanza que ICE reconsider­e su posición en el caso de su esposo y padre, Juan Villacís.
MRNY Liany Guerrero (centro)y sus hijas María y Liany tienen la esperanza que ICE reconsider­e su posición en el caso de su esposo y padre, Juan Villacís.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States