Edificios cierran espacios públicos a los neoyorquinos
Los propietarios de los edificios privados de Nueva York están violando la ley al no cumplir con su obligación de abrir al público las instalaciones en áreas comunes, como ordena la ley, y lo están haciendo mientras el Departamento de Edificios (DOB) se hace el de la vista gorda.
Así lo denunció ayer el contralor Scott Stringer, al presentar un informe en el que documentó 182 casos de edificios que poseen áreas que deberían estar abiertas al público, y en el 94% de los sitios auditados se comprobó que continúan violando acuerdos y no proporcionan los servicios públicos requeridos.
El funcionario exigió que se realice una revisión inmediata “de pies a cabeza” de los denominados lugares POPS (Espacios públicos de
Scott Stringer
propiedad privada) que hay en la Gran Manzana, que de acuerdo a la ley son espacios al aire libre o interiores que se construyen para uso público, “para el beneficio de los contribuyentes”. A cambio de crear ese espacio público, a los desarrolladores se les permite construir edificios más altos y más densos de lo que las regulaciones de zonificación aplicables les permitirían.
“Los neoyorquinos están siendo engañados con los recursos públicos, y los desarrolladores obtienen beneficios y no devuelven nada a cambio y la Ciudad lo está permitiendo”, aseguró Stringer. “Al no aplicar de manera proactiva los acuerdos, está dejando dinero sobre la mesa y no protegiendo el interés del público, desafiando el sentido común en un acto de negligencia deliberada de nuestro propio gobierno”.
Tras conocer las denuncias del Contralor, quien agregó que la Ciudad solo inspecciona los sitios cuando se reporta una queja, el Departamento de Edificios de la Ciudad se comprometió a hacer un trabajo de vigilancia completo y permanente. “Realizaremos inspecciones regulares de todos los sitios POPS de la ciudad”, aseguró un vocero de esa agencia.l