Los primeros grandes pasos de un gigante
ravilla” Martínez el 7 de junio de 2014 para arrebatarle el campeonato de peso mediando del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Cotto está considerado entre los mejores cinco boxeadores en la historia de Puerto Rico. Wilfredo Gómez, Wilfredo Benítez, Félix Trinidad y Carlos Ortiz son los otros que son mencionados junto a Cotto, en ese orden.
“Cuando uno comienza como boxeador el deseo siempre es ganar un campeonato mundial, pero más importante es darlo todo en los entrenamientos y en las peleas para que la afición salga satisfecha”, dijo Cotto en un enunciado que evoca a su profesionalismo.
Desde que conquistó su primera corona mundial en 2004, Cotto ha sido uno de los más sólidos y populares campeones en el mundo.
“Como boxeadores tenemos un compromiso muy fuerte con los aficionados y para mí es muy importante dar lo mejor de mí mismo cada vez que subo a un ring. El boxeo es un deporte, un negocio, pero también es un espectáculo”, afirmó.
Cotto llegó al gimnasio de Bairoa por primera vez a los 11 años de edad para rebajar de peso. Desde entonces su dedicación y entrega han quedado ampliamente demostradas, pues aquel chiquillo “gordo” pasó a convertirse con los años en una figura del deporte que tiene a todo Puerto Rico orgulloso de su gran carrera.
Olímpicos y primer título
Bajo la tutela de su padre Don Miguel Cotto, fallecido en 2010, y su tío Evangelista Cotto, el joven Miguel comenzó a darse a conocer a nivel in- ternacional en 1997. Sus habilidades boxísticas, rapidez de manos y ágiles movimientos sobre el ring fueron el sello de sus éxitos a nivel internacional durante su carrera amateur en la cual acumuló un marca de 95-23.
Cotto representó a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Sydney, siendo vencido en la primera ronda por Muhammad Abdullaev, quien ganaría la medalla de oro.
Cotto debutó profesionalmente el 23 de febrero de 2001 en Austin, Texas con un nocaut en el primer asalto sobre Jason Doucet. Su primera gran prueba llegó en la forma del excampeón mundial mexicano César Bazán, a quien Cotto venció por nocaut técnico en el undécimo asalto para conquistar el llamado título internacional superligero del CMB en febrero de 2003 en Las Vegas.
Cotto recibió su primera oportunidad titular el 11 de septiembre de 2004 cuando se enfrentó a Kelson Pinto, que lo había derrotado dos veces como amateur. Ante más de 12,000 aficionados en el Nuevo Coliseo de Puerto Rico, Cotto respondió como los grandes al dominar por completo a Pinto para adueñarse de la corona de las 140 libras de la OMB y dar de nueva cuenta una muestra de su indiscutible talento.
En 2005, Cotto hizo tres defensas exitosas de su corona, venciendo al excampeón mundial DeMarcus Corley, luego saldó un vieja cuenta ante Abdullaev y finalmente se levantó de la lona para vencer a un aguerrido Ricardo “Mochuelo” Torres, exhibiendo corazón.
Cotto hizo su debut en el majestuoso Madison Square Garden el 11 de junio de ese año ante más de 10,000 aficionados que lo vieron vengar su derrota olímpica ante Abdullaev, a quien derrotó por KOT en el noveno asalto de un aguerrido combate.
El 24 de agosto en Atlantic City, Cotto derrotó por KOT en seis asaltos al clasificado número 1, el colombiano Ricardo Torres, en una de las peleas más emocionantes de su carrera. Cotto tuvo un gran inicio al enviar a Torres a la lona en el primer asalto, pero en el segundo Torres lo derribó, primera vez en la carrera del boricua que eso ocurría. Cotto se levantó para enviar a Torres a la lona en tres ocasiones y ganar el emotivo combate.
2006 fue otro gran año para Cotto, el cual inició el 4 de marzo en Puerto Rico cuando retuvo su corona por quinta ocasión al vencer por KOT en ocho giros al italiano
Gianluca Branco ante casa llena en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón. Luego, el 10 de junio regresó al Garden para derrotar por puntos al local Paulie Malignaggi y retener el título welter junior de la OMB.
Cotto hizo su debut en peso welter el 2 de diciembre de 2006 en Atlantic City en busca de la corona de la AMB que estaba vacante.
El también boricua Carlos Quintana, un peleador zurdo, invicto y en su peso natural, lucía como un rival difícil para Cotto, quien hacía su primer combate en las 147 libras. No obstante, las siete libras que subió Cotto fueron bien aprovechadas, pues lució más fuerte y rápido en su nuevo peso.