No tuvieron tacto con su gran mariscal
Sentar a Manning tiene sentido, pero la forma fue muy irrespetuosa
B@Ricardo_Deporte
Eli Manning no lo estaba haciendo mal considerando las circunstancias.
El quarterback de los Giants, jugando detrás de una porosa línea, sin un ataque por carrera con algo de forma y sin sus principales receptores debido a lesiones, se las arregló para completar el 62% de sus pases para 2,411 yardas, 14 touchdowns y sólo 7 pases interceptados.
Incluso en un juego reciente, contra Kansas City, el jersey número 10 levantó la voz, algo inusual, y motivó a sus compañeros al medio tiempo para lograr una sorprendente victoria.
Por eso, y porque Manning es el máximo referente de estos Giants, con sus dos Super Bowls ganados y siempre con los pies en la tierra, la noticia del martes de que se iba a la banca para el juego contra Oakland este domingo hizo explotar a la opinión pública en total rechazo a la decisión del entrenador Ben McAdoo.
Y no hemos mencionado que Manning lleva 210 juegos iniciados de manera consecutiva, una racha que dio inicio durante la campaña de 2004; la segunda racha más larga de la historia de la NFL.
En el fondo, la decisión de sentar a Manning para darles oportunidad a otros quarterbacks en medio de una campaña