Exasesor de Trump se declara culpable de mentir al FBI sobre Rusia
Michael Flynn confirmó que está colaborando con el FBI porque está “en los mejores intereses” de su familia y de EEUU
El exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn, se declaró culpable ayer de haber mentido deliberadamente a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) sobre sus contactos con el embajador de Rusia en EEUU en diciembre pasado.
Flynn acudió ayer en la mañana a un tribunal federal en Washington, donde se declaró culpable de un cargo por mentir al FBI sobre sus conversaciones con el embajador ruso, Sergey Kislyak, durante el período de transición presidencial.
Como antiguo miembro de la Administración, Flynn es la primera víctima que “cae” en el marco de las investigaciones del FBI sobre si hubo o no injerencia de Rusia en los comicios presidenciales de 2016 para ayudar a Trump en la contienda desprestigiando a su rival demócrata, Hillary Clinton.
Flynn estuvo en el cargo como asesor de Seguridad Nacional apenas 24 días, tras ser despedido por el presidente Donald Trump cuando se enteró de que éste mintió sobre sus contactos con Kislyak.
Esos contactos están prohibidos bajo la llamada “Ley Logan”, una ley que data de 1799 y que prohíbe a ciudadanos privados –como lo fue Flynn en diciembre–, implicarse formalmente y sin autorización del gobierno en actividades relacionadas con política exterior.
Un exasesor de la campaña de Trump, George Papadopoulos, también se declaró culpable el mes pasado de mentir al FBI y está colaborando en las investigaciones. El expresidente de la campaña presidencial, Paul Manafort y un exasesor de éste, Robert Gates, se declararon no culpables en conexión con las investigaciones en curso.
Según los documentos judiciales, Flynn mintió al FBI en al menos dos ocasiones: primero, cuando negó haber aconsejado a Kislyak a que no aumentara las tensiones con Washington por las sanciones que impuso la Administración Obama a Rusia, y también cuando negó que le pidió al diplomático torpedear un voto en el Concejo de Seguridad Nacional de Naciones Unidas sobre el asunto.
Colabora con el FBI
La admisión de culpabilidad de Flynn es una clara señal de su colaboración en unas investigaciones, que han causado una enorme tormenta política para la Casa Blanca.
De hecho, Flynn emitió una declaración escrita en la que confirmó que está cooperando con el FBI porque “está en los mejores intereses de mi familia y de nuestro país”.
De ser declarado culpable de este crimen federal, Flynn podría afrontar una sentencia de hasta cinco años en prisión.
Con su declaración de culpabilidad, la investigación del FBI, liderada por el fiscal especial, Robert Mueller, cierra el cerco a miembros del círculo íntimo de asesores de Trump, quien sigue negando que hubo “colusión” con Rusia para ayudarlo a ganar las elecciones presidenciales de 2016.
Advertencia demócrata
El presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez, afirmó que con los cargos presentados contra Flynn por parte del Departamento de Justicia, Trump “no puede minimizar a Michael Flynn como un asesor de bajo rango”, y esto envía un mensaje a los republicanos en el Congreso de que “es hora de que tomen en serio esta investigación, y dejen de hacer excusas por los esfuerzos del presidente de tratar de interferir en esta”.
La senadora demócrata de mayor rango en el Comité Judicial del Senado, Dianne Feinstein, afirmó que la admisión de culpa de Flynn va más allá de mentirle al FBI, porque muestra a un exasesor de Trump “negociando con los rusos contra las políticas e intereses de EEUU antes de que Donald Trump asumiera el poder, y después de que se anunciara que Rusia interfirió en nuestra elección”.
“Es crítico que determinemos si Flynn habló con los rusos por cuenta propia, y quién lo sabía y aprobó sus acciones. Esta es otra prueba de que se debe permitir que
Feinstein.. estas investigaciones continúen sin interferencia”, afirmó