Salma Hayek denuncia que Harvey Weinstein la acosó y amenazó de muerte
Pocos días después del quinto aniversario luctuoso de Jenni Rivera, la tumba donde descansan sus restros en All Souls Cementery de Long Beach, fue vandalizada, denunció su madre, Doña Rosa.
De acuerdo con el progra- ma de Univision, “El Gordo y La Flaca”, la señora Rivera dijo que un arbolito de navidad que colocó recientemente fue hurtado.
Según la madre de “La Diva de la Banda“, la pérdida tiene un valor sentimental, Dos meses después de que saliesen a la luz las primeras acusaciones contra Harvey Weinstein, la actriz Salma Hayek denunció ayer que el productor la acosó en múltiples ocasiones, la amenazó de muerte y la presionó para grabar escenas de sexo.
En una columna en “The New York Times”, la actriz mexicana dijo que había tenido que decir “no” a Weinstein cuando le proponía ducharse juntos y se ofrecía a darle un masaje o practicarle sexo oral.
Hayek confiesa que en un primer momento pensó que su testimonio no era necesario, puesto que ya había suficientes mujeres que habían alzado su voz y no creía que su testimonio fuese a cambiar nada, pero finalmente se dio cuenta de que contar su historia sería el único modo de “resolver” ese “capítulo” de su vida.
La intérprete contó que el productor la intentaba persuadir a veces con “palabras dulces” y en otras ocasiones pues algunos de los objetos colgados en el árbol pertenecieron a su hija.
Apenas el 9 de diciembre, familiares y fanáticos de Jenni conmemoraron un año más de su abrupta partida. A pesar del paso del tiempo, diciéndole cosas “terribles”, como cuando en una ocasión le espetó: “Te mataré, no creas que no soy capaz de hacerlo”.
La actriz define a Weinstein como un “apasionado cinéfilo, un hombre atrevido, un mecenas de la industria del cine, un padre cariñoso y un monstruo” y detalla el infierno que supuso trabajar junto a él en la película “Frida” en 2002.
La intérprete se pregunta si fue su amistad con importantes figuras como Quentin Tarantino, George Clooney o la productora Elizabeth Avellan, que en aquel entonces era esposa de Weinstein, lo que la salvó “de ser violada”.
Hayek recuerda cómo en una ocasión Weinstein hizo salir a todo el equipo del set de rodaje excepto a ella, y le recriminó que interpretase a Frida Kahlo con su singular uniceja, ya que esto la hacía menos atractiva y, según él,
su figura sigue rodeada de un velo de misterio y polémica.
Entre su familia la situación no es mucho mejor, pues varios de los hermanos siguen distanciados a pesar de que sus padres han intentado Jenni.. suavizar la relación y reunirlos en torno a la figura de su única valía como actriz era su “sex appeal”, y “no había nada de eso en la película”.
Tras esta disputa, el productor le dijo que anularía la película, aunque finalmente aceptó seguir con el rodaje siempre que Hayek accediese a grabar una escena de sexo con la actriz Ashley Judd, que también denunció acoso por parte de Weinstein.
El día que tuvo que grabar la escena de sexo, sufrió un ataque de ansiedad, “por primera y última vez” en su carrera, y empezó a llorar mientras su cuerpo temblaba de forma descontrolada.
“No estaba así porque fuese a estar desnuda con otra mujer. Lo estaba porque iba a estar desnuda con una mujer para complacer a Harvey Weinstein”, señaló la actriz.
Hayek espera que su historia sirva para entender “por qué es tan difícil” denunciar y por qué sus compañeras han esperado tanto tiempo antes de hacerlo.
“Los hombres han acosado porque podían. Las mujeres están hablando ahora porque, en esta nueva era, al fin pueden”, concluye Hayek.
La actriz contó con detalle su experiencia con el director, a quien llama un “monstruo” Vandalizan la tumba de Jenni Rivera