El Diario

Los ancianos son blanco de ladrones en Navidad

- Zaira Cortés

Algunos neoyorquin­os como la puertorriq­ueña Juana Santiago, de 57 años y residente de El Barrio, procuran no salir de noche para evitar ser víctimas de un robo violento. Se sienten inseguros y desconfiad­os, especialme­nte en vísperas de Navidad, cuando los ladrones buscan sacar provecho de personas vulnerable­s.

Santiago afirma que procura salir de casa con poco dinero y se mantiene alerta de su entorno, pues no tendría posibilida­des de huir de ser víctima de un robo.

“Camino apoyada en un bastón, no podría correr o pedir ayuda. Los pillos siempre se las ingenian para abusar del más débil. No me gusta salir sola, cuando ya es muy tarde envío a mis hijos a la bodega”, dijo Santiago. “Los oficiales vigilan en sus patrullas, pero creo que necesitamo­s más agentes a pie en las calles cuando es de noche. Hay calles que son muy oscuras y los ladrones aprovechan cada oportunida­d para hacer de las suyas”.

En el primer semestre de 2017 se registraro­n 3,266 delitos contra neoyorquin­os mayores de 65 años, dos casos más en comparació­n con el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, el Departamen­to de Policía de Nueva York (NYPD) registró un aumento del 5% en agresiones contra ancianos durante los primeros seis meses del año, pasando de 640 en 2016 a 671 en 2017.

La Uniformada destacó que los robos contra ancianos se redujeron en casi un 7% pasando de 234 en el primer semestre de 2016 a 218 para el mismo periodo de 2017.

Disfrazado­s de buenos samaritano­s

Uno de los casos más recientes ocurrió el sábado en Manhattan, cuando un hombre, que se hizo pasar por un buen samaritano, robó $2 a una anciana que necesitaba ayuda con sus víveres.

La Policía dijo que el sospechoso, de 40 años, ayudó a la víctima con una bolsa de supermerca­do. El presunto ladrón entró con la mujer al vestíbulo de su edificio y luego la siguió al elevador.

Una vez que las puertas se cerraron, el sospechoso exigió dinero a la mujer de 74 años antes de quitarle $2 y escapar de la escena, dijo la Policía.

“Cualquiera puede caer en una trampa como esa, hay muchos ladrones disfrazado­s de buenos samaritano­s”, dijo la puertorriq­ueña Rafaela Esquilín, de 82 años. “Es fácil confiar en una persona que dice querer ayudar y al final ser víctima de un robo cruel”.

Esquilín dijo que procura estar acompañada para evitar que los malhechore­s se acerquen a su billetera.

“No tengo más dinero que el que recibo del retiro, no hay mucho que robar, pero eso a

los ladrones no les importa. Ellos pueden tomar una vida por unos cuantos dólares”, dijo la mujer.

Buscan endurecer el castigo

El senador estatal Andrew Lanza presentó una legislació­n para endurecer el castigo de crímenes violentos contra ancianos luego de que Rose Morat, una mujer de 101 años de Queens, fuera asaltada cuando caminaba a la iglesia.

El atacante de Morat también es sospechoso de golpear y atracar a Solange Elizee, de 85 años, apenas media hora después del primer incidente.

“El agresor detrás de estos crímenes viciosos podría enfrentar cargos de robo, pero, bajo la ley actual, simplement­e enfrentarí­a un cargo menor por asaltar a las dos ancianas. Además, las penas por el ataque físico a la mujer de 101 años son las mismas penas que existirían si la víctima fuera un jugador de fútbol de 25 años ¡y eso es un escándalo!”, dijo Lanza en un comunicado de prensa.l

 ?? LOMBARD MARIELA ?? Para Rafaela Esquilín, de 82 años, es fácil confiar en una persona que dice que quiere ayudar y terminar siendo víctima de un robo.
LOMBARD MARIELA Para Rafaela Esquilín, de 82 años, es fácil confiar en una persona que dice que quiere ayudar y terminar siendo víctima de un robo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States