Empresarios latinos divididos sobre el efecto de plan fiscal
Grupos hispanos de negocios están divididos sobre el efecto que la reforma de impuestos que el Congreso aprobó tendrá sobre los pequeños negocios de este país, y al centro de la disputa está de nuevo la controvertida figura de Javier Palomarez.
Palomarez, presidente y director ejecutivo de la Cámara Hispana de Comercio de EEEUU, es uno de los pocos prominentes demócratas y líderes hispanos de pequeños negocios que apoyó entusiasmado la reforma de impuestos. En un comunicado, la USHCC dio su apoyo a la medida aunque dijo que “no es perfecta”.
No obstante, otros líderes y organizaciones que velan por los intereses de los pequeños empresarios y compañías -un rubro nacional en el que los latinos están muy representadosno están necesariamente de acuerdo con Palomarez.
Julian Cañete, presidente de la Cámara Hispana de Comercio de California, dijo que, aún con algunos cambios realizados en las negociaciones, la medida no va a ayudar a la mayoría de los negocios pequeños de California.
“Los verdaderos pequeños negocios, esos que están operados por una familia o tienen un solo propietario, no las corporaciones grandes, ellos son los que van a sufrir más que beneficiarse con esta reforma”, dijo Cañete.
La reforma impositiva afectará especialmente a estados que ya tienen altos impuestos en relación a otros como California y Nueva York, ya que hace una serie de cambios a las deducciones que pueden hacerse sobre préstamos inmobiliarios.
“El empresario pequeño típico es el que pide prestado sobre su propiedad para iniciar un negocio y así hace crecer su negocio”, dijo Cañete. “Esta ley limita las deducciones que ayudan a estos empresarios a impulsar su negocio”.
La principal objeción de muchos demócratas y expertos a la reforma impositiva es
que se enfoca en ofrecer un inmenso recorte de impuestos a grandes corporaciones, con recortes que son permanentes. Al mismo tiempo, da un recorte más pequeño a la clase media y trabajadora, pero elimina una serie de deducciones y créditos impositivos que benefician a este grupo de la población. Los recortes para individuos desaparecerían en los próximos años.
“El Congreso puso de lado el bienestar de los 30 millones de pequeños negocios en favor de un irresponsable regalo a las grandes corporaciones”, dijo Ron Busby, presidente de la organización Businesses for Responsible Reform.
Jim Cooper, un senador demócrata de Tennessee que es conocido como parte del grupo de Blue Dog Democrats invocó el famoso “cuento de Navidad” de Dickens al votar contra la medida. “A todos nos gustan los recortes de impuestos, solo que esta ley se los da todos a Scrooge y nada a (su empleado) Bob Cratchit”.l