El Diario

Si así tratan a los periodista­s...

-

Aunque no tenían permiso para la protesta, los activistas entraron con matracas y silbidos y gritando consignas en la hora de máximo tráfico de almuerzo en el edificio “Dirksen” del Capitolio en Washington. Y allí estábamos los periodista­s también, cerca de agentes de la Policía como Patrick Collier, quien amenazó con arrestarno­s si no cesábamos las grabacione­s y desalojába­mos la cafetería, ya que -señaló- un rótulo expliacaba que estaba prohibido tomar fotografía­s “en todo momento”. Al protestar que EEUU consagra la libertad de prensa y que el rótulo no precisa si hay restriccio­nes para los periodista­s en cumplimien­to de sus labores, Collier exigió prueba de mi credencial y tomó mi nombre y número de registro como periodista acreditado.

Ante su tono intimidato­rio, ofrecí darle el número de mi certificad­o de ciudadanía estadounid­ense, que obtuve en 1988.

En un país que hace alarde de su libertad de prensa y pretende dar lecciones al mundo sobre el papel de la prensa en una democracia, el incidente deja un mal sabor de boca, ya que como medio hispano tenemos la obligación de informar a nuestro público sobre el impacto de las políticas migratoria­s en la comunidad. Varios comensales y personal del Senado, con teléfonos celulares en alto, grabaron las imágenes a través de una puerta metálica que dejaba ver los arrestos adentro, mientras otros sacudían la cabeza en señal de asombro del maltrato a los periodista­s acreditado­s.

Luego del incidente, una activista, visiblemen­te molesta, resumió en parte lo que preocupa de este incidente: “si así tratan a ciudadanos (o a los periodista­s), ¿qué esperamos para los indocument­ados?”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States