Un hospital en ese condado cerró el 2017 con un récord de partos múltiples con el nacimiento de 26 pares de gemelos y uno de trillizos. La mayoría son de origen hispano
B@PedroFrisneda
Si usted vive en los vecindarios de Williamsburg, Bushwick, Greenpoint, Fort Greene o Bedford-Stuyvesant, en Brooklyn, y este 2018 se topa con más coches dobles para bebés gemelos que lo de costumbre, no se extrañe.
Un hospital público que sirve a los residentes de esos vecindarios experimentó un récord de nacimientos múltiples que hará que el 2017 sea recordado, definitivamente, como el año de los gemelos.
En el Centro Médico Woodhull, que pertenece a la corporación “NYC Health + Hospitals” y que está ubicado en el sector de Bedford-Stuyvesant, nacieron 26 pares de gemelos y uno de trillizos. Se trata de un aumento del 40% de nacimientos de ese tipo comparado con el 2016 y, lo más sorprendente aún, es que de ese total 11 fueron partos de madres latinas.
Ese fue el caso de la peruana Yuly Paola Vera y de su esposo el mexicano Uriel Santos, residentes de Bushwick, quienes se enteraron que tendrían gemelos cuando ella tenía dos meses de gestación.
“Nunca nos imaginamos que íbamos a tener gemelos. Cuando la que me hizo el sonograma me dijo ‘¿estás lista para saber que vas a tener dos?’, yo le dije que no podía ser. No podíamos creerlo porque ni en mi familia ni en la de él han habido gemelos, y le dije que volviera a chequear nuevamente”, recordó Vera de 40 años.
Su esposo tampoco olvida la incredulidad que sintió en aquel momento. “Fue una sorpresa muy grande, porque nosotros estábamos esperando sólo uno y saber que venían dos fue una experiencia muy linda”, dijo Santos, de 34 años, con cara de felicidad.
La pareja, que tiene otros hijos de relaciones previas, se enteró durante un segundo sonograma a los cuatro meses que los gemelos serían de sexo masculino, precisamente lo que ambos estaban deseando.
“Yo estoy muy agradecido con Dios porque es una bendición que me ha dado y soy afortunado de tener a dos niños muy lindos”, dijo el orgulloso padre quien, a pesar de trabajar como taxista los 7 días de la semana, aseguró que no hay mayor recompensa que llegar a casa después de haber estado 10 a 15 horas frente al volante y encontrarse con la sonrisa de sus gemelos.
“Desde muy temprano, como a los tres meses, ellos comenzaron a reconocernos, y son muy graciosos y cuando me ven entrar por la puerta me miran y siempre me sonríen y quieren que yo los cargue a los dos. Es algo muy lindo, algo que no puedo expresarlo con palabras”, agregó el alegre padre.
Matteo y Santiago, que ya tienen seis meses de edad, nacieron el 12 de junio en el Woodhull y, según su mamá, son unos niños tranquilos y muy sanos.
“Ellos conversan entre sí y es increíble verlos porque se miran y hablan el uno al otro, aunque no sé en qué idioma, pero siempre están allí conversando”, cuenta Vera, quien indica que la prioridad de su familia en el futuro es la educación de sus pequeños.
Sorpresa difícil de digerir
Cuando fue a una de sus citas de rutina en el Woodhull, a los cuatro meses de estar embarazada, la mexicana Nadima Germán, quien ya tenía tres hijos de 10, 8 y 4 años, se enteró que iba a tener gemelos idénticos. Eso fue “una sorpresa grandísima” porque ni ella ni su esposo “estaban preparados”, dijo Germán, quien tuvo un par de varones el pasado 22 de marzo en ese hospital.
“Yo no estaba deseando gemelos, porque ya tenía tres hijos y mi esposo y yo habíamos planeado que íbamos a tener sólo uno más, por eso cuando me enteré que eran dos sentí algo extraño, pero ahora me siento bien teniendo gemelos porque ellos son para mí una bendición”, expresó la madre de 27 años quien no dejó de reconocer que es difícil financieramente criar a cinco hijos.
Pero gracias a los esfuerzos de su esposo, Jesús Germán, de 29 años, quien trabaja doble turno en la mañana y noche como electricista y en una tienda de vinos, se las han podido arreglar y hasta ahorrar un poco. Además, la joven pareja, que vive en un departamento en Fort Gree-