Activistas alistan campaña de presión
Activistas de la comunidad inmigrante denunciaron ayer frente a la Casa Blanca el fin del programa de “Estatus de Protección Temporal” (TPS) para cerca de 200,000 salvadoreños, pero prometieron agudizar su lucha en defensa de los “tepesianos” y para que el Congreso dé una solución permanente.
Pese a las gélidas temperaturas y una llovizna de granizo, los activistas de grupos cívicos, religiosos y sindicalistas, condenaron que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, haya cancelado el TPS para los salvadoreños.
En declaraciones a este diario tras una protesta en el Parque Lafayette, los activistas afirmaron que los próximos meses servirán para una estrategia de doble carril: orientar a los “tepesianos” sobre sus derechos y posibles opciones legales, y presionar al Congreso por su eventual legalización mediante la vía legislativa.
Jaime Contreras, un veterano de la Navy y vicepresidente del sindicato “32SBJ SEIU”, dijo que la decisión del DHS es “triste”.
“Este presidente está a punto de destruirle la vida a más de un millón de personas, si incluimos a los amparados al TPS y DACA, y ahora toca presionar al Congreso a que actúe y que de una vez por todas arregle la situación”.l