“El mando militar debe dejarse de palabrerías”
Un grupo de veranos de las Fuerzas Armadas y familiares se congregó ayer en las afueras de la sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos para rechazar la situación de acoso que fue denunciada por miles de miembros del Ejército en los últimos años.
A primera hora de la mañana, algo más de una treintena de personas, según estimaciones oficiales, se reunieron en el Pentágono para denunciar este tipo de abusos con el lema #MeTooMilitary, en clara referencia a la etiqueta de redes sociales #MeToo (#YoTambién) que desde hace meses está sacudiendo los cimientos de algunas de las principales instituciones del país.
De acuerdo con los últimos datos facilitados por el propio Departamento de Defensa, en 2016 se registraron un total de 6,172 notificaciones, lo que supuso un notable aumento en relación con las 3.604 denuncias de 2012.
Una vez más, el Pentágono insistió en su política de “tolerancia cero” ante este tipo de situaciones y mostró su solidaridad con los manifestantes que portaban carteles exigiendo el “fin de las represalias” o en apoyo a las miles de víctimas que no se han atrevido a denunciar.
“El mando militar debe dejarse de palabrerías y hacer frente al problema. Hay que acabar con las represalias y reformar una Justicia Militar que ha fallado repetidamente a las víctimas”, reconoció el coronel Robert Manning, director de Operaciones para la Prensa del Pentágono.
Como muestra de apoyo a la protesta, la portavoz del Departamento de Defensa, Dana White, se acercó a charlar con los manifestantes y les llevó café con el objetivo de ayudarles a entrar en calor en la fría mañana en Washington.
Estados Unidos se halla sumido en una campaña de denuncia contra el acoso sexual desde la publicación el pasado mes de octubre, en la prestigiosa revista The New Yorker, de un artículo que se hacía eco de las denuncias de varias mujeres contra el poderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein.
El efecto de esta campaña en el país, que también ha salpicado al mundo de la política y los medios de comunicación, ha sido tal que incluso ha llegado a recibir el reconocimiento de la revista Time, que al concluir 2017 anunció el nombramiento como “personas del año” de todos aquellos que se han atrevido a denunciar ese problema.
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