Patriots buscan otro Super Bowl bajo la nube de un presunto rompimiento
B@Ricardo_Deporte
La noticia del 31 de octubre de inmediato causó sorpresa entre aficionados y comentaristas: los Patriots de Nueva Inglaterra cambiaron a Jimmy Garoppolo a San Francisco.
No sólo el equipo se deshizo del quarterback suplente de Tom Brady, uno que ya había demostrado calidad suficiente para poder heredar el puesto del futuro miembro del Salón de la Fama, sino que el precio para la transacción resultó extrañamente bajo: una selección de segunda ronda en el Draft de 2018.
Todo cobró sentido la semana pasada cuando ESPN publicó un detallado reporte según el cual Brady, de 40 años de edad, miraba a Garoppolo, de 26, como una amenaza para su sitio de quar- terback titular mientras que Belichick lo veía como el jugador indicado para tratar de extender los tiempos de dominio de Nueva Inglaterra.
Cuando las voluntades de Belichick y Brady se toparon de frente, indicó el reporte, el dueño de la franquicia, Robert Kraft, ordenó que Garoppolo fuera transferido ante el enojo del hombre considerado uno de los más grandes entrenadores de este deporte.
Desde entonces, los tres protagonistas de los Patriots –Belichick, Brady y Kraft– han indicado que tienen una buena relación y que están unidos. Pero esta reacción de ellos es normal considerando que los Patriots se encuentran en plena carrera por otro Super Bowl y que Belichick y Brady, a pesar de todo, han construido un camino de 18 temporadas juntos, siendo los únicos sobrevivientes de una dinastía que ha desafiado a la historia al mantenerse bien arriba en la compleja era de los agentes libres.
“Dieciocho años con Tom y 22 con Robert. Ha sido grandioso. Yo aprecio todo lo que Robert ha hecho por mí, las oportunidades que he ha dado y el apoyo”, dijo Belichick el martes.
Y agregó: “Yo he sido afortunado en tener a Tom como el quarterback por esos 18 años, jugando en 17 de ellos. Es un gran jugador y ha hecho mucho por este equipo. Ha sido una gran ayuda para mí, personalmente”.
Para hacer la situación más picante, Garoppolo ganó sus cinco juegos como quarterback titular de los 49ers, luciendo de inmediato como una futura estrella de la NFL. Los Patriots se desprendieron
Habla Brady:
Sobre el cambio de Jimmy Garoppolo de un obvio quarterback franquicia –seleccionado y pulido por Belichick y su staff– que no tardará mucho en firmar un megacontrato.
Lo que hay detrás de todo esto es el inminente final de una era de increíble éxito en Nueva Inglaterra.
Brady ha insistido en que piensa jugar hasta los 45 años. Le restan dos temporadas de contrato y jugará hasta donde el cuerpo se lo permita.
La situación se presenta distinta para Belichick, quien ya ocupa el tercer lugar histórico de juegos ganados como entrenador con 250 contando sus años en los Patriots y una etapa previa en Cleveland. Es el primer lugar en triunfos de postemporada con 26.
El antipático genio de 65 años de edad puede seguir dirigiendo por cinco o 10 años más en la NFL, con los Patriots o con algún otro club.
Un aspecto a tomar en cuenta es que los dos principales entrenadores asistentes de Belichick podrían dejar al equipo al final de la campaña.
Matt Patricia, coordinador defensivo, es mencionado para hacerse cargo de los Lions de Detroit y últimamente también suena como el posible entrenador de los NY Giants. Y Josh McDaniels, coordinador ofensivo, ha sido ligado a los Giants siempre y cuando Patricia vaya a Detroit, aunque hay otros dos equipos que buscan entrenador: Arizona e Indianapolis.
Belichick podría optar por alejarse del desgaste que la presunta jugada de poder de Brady le hubiera provocado. Equipos interesados en él por supuesto no faltarían. Otra posibilidad es que se mantuviera en el puesto excusando la situación sólo por tratarse de Brady, tal vez el más grande, entendiendo que el No. 12 no va a durar mucho más.
Hay muchas interrogantes alrededor de estos asombrosos Patriots. El fin de una era inevitablemente se aproxima y por eso el debut de los Pats en los playoffs este sábado contra Tennessee (8:15 pm/CBS) estará rodeado de interés adicional.