Un acuerdo bajo llave
Poco se sabe de los detalles del acuerdo marco, pero durante varias semanas los demócratas han venido exigiendo que el Dream Act se incluya en un eventual acuerdo presupuestario, aunque esa idea ha sido rechazada por los republicanos. El Congreso aún no da visos de un acuerdo presupuestario para evitar un cierre del gobierno el próximo 19 de enero. Aunque la bancada demócrata ha dicho que estarían dispuestos a hacer concesiones respecto a algunos asuntos de la seguridad fronteriza –menos el muro-, ésta se opone tajantemente a la serie de medidas presentadas ayer por Goodlatte, y los legisladores Raúl Labrador, Michael McCaul, y Martha McSally.
Esa medida ofrece alivio a los dreamers mediante un permiso renovable, sin una vía rápida hacia la legalización y, para la mayoría de grupos pro-inmigrantes, su objetivo es torpedear las negociaciones.
Es que la postura del “muro o nada” del ala más conservadora del Partido Republicano se ha convertido en un grito de guerra de los conservadores en las negociaciones para proteger a los “Dreamers”, sin que los partidos tengan consenso sobre qué significa “seguridad fronteriza” y cómo lograrla.
.En declaraciones a este diario, Lynn Tramonte, directora de “America’s Voice” dijo que aunque se desconocen los detalles del acuerdo, éste tiene que ser bipartidista y libre de medidas que conducen a un callejón sin salida.
“No sabemos todos los detalles... pero sabemos que en toda negociación tú das algo y recibes algo… instamos al presidente a tener cuidado de caminos que no llevan a ninguna parte”, aconsejó.