Trump y su declaración de guerra al medio ambiente
La lucha medioambiental para frenar los pies al gigante del cambio climático ha sufrido duros golpes durante el primer año de Donald Trump al frente de la Casa Blanca, en el que Estados Unidos ha dado un giro de 180 grados.
La salida del Acuerdo de París, la eliminación del Plan de Energía Limpia contra las emisiones, los recortes en políticas medioambientales, la expansión de las zonas abiertas a perforaciones petrolíferas y la reducción de parques naturales para su explotación son las principales decisiones tomadas bajo el mando de Trump.
El presidente de la mayor potencia mundial no cree que el cambio climático sea real y considera que fue una invención del Gobierno chino para lastrar la competitividad de la industria estadounidense.
“El concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos con objeto de hacer a las manufactureras estadounidenses no competitivas”, aseguró en 2012.
Estas mismas Navidades, cuando una tormenta congelaba grandes ciudades como Nueva York, el magnate volvió a Twitter para burlarse del cambio climático diciendo que, dadas las bajas temperaturas, EEUU necesitaba “una buena dosis de calentamiento global”.
Para Guillermo Douglass-Jaimes, profesor de Análisis Medioambiental del Pomona College de California, uno de los elementos más preocupantes es la salida de científicos de la EPA y su sustitución por perfiles más políticos y menos especializados.
Los ataques de Trump al medioambiente dieron origen al movimiento “We Are Still In” (Seguimos Dentro), creado por estados, ciudades, universidades, ONG y
Solo el regreso al Acuerdo de París mitigaría el embate a los logros sobre cambio climático
empresas del país cinco días después de anunciar su salida del Acuerdo de París.
Dentro de EEUU uno de los momentos fundamentales del primer año de Trump fue la cancelación del Plan de Energía Limpia, aprobado por el expresidente Barack Obama para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero.
“La hostilidad de la Administración de Trump ante re- gulaciones medioambientales es algo sin precedentes en la historia moderna de Estados Unidos”, señaló Daniel Esty, profesor de Política y Derecho Medioambiental de la Escuela de Derecho de Yale.
Activistas, como Ernesto Vargas, de la Liga de Votantes por la Conservación acusan a Trump de poner en peligro la salud de los ciudadanos para beneficiar a las grandes corporaciones.