Desde las costas de Oaxaca surten gasolina al crimen
La embarcación clandestina navegaba por libre con sus tres motores de alto caballaje fuera de la borda por las costas cercanas a Salina Cruz, Oaxaca, al sur del país, cuando la acorralaron soldados de la Marina Armada de México con sus patrullas acuáticas y un helicóptero a la par por lo aires.
Los marinos soltaron la soga sobre las cabezas de los conductores y descendieron “en inserción vertical’’ en el momento justo en que los delincuentes (tres ecuatorianos y cuatro mexicanos) pretendían huir porque dentro del barco guardaban 450 litros de gasolina clandestina que aparentemente serviría para alimentar los motores del transporte de droga por la mar.
La Secretaria de la Marina Armada de México llegó a esta conclusión que dio a conocer en un comunicado de prensa porque muy cerca del lugar habían abandonado en paquetes flotantes 520 gramos de cocaína, según el informe del hallazgo de la droga el fin de semana pasado.
Los hechos confirmaron así un modus operandi de la delincuencia organizada para cruzar droga procedente de Sudamérica relativamente nuevo en el que se surten de gasolina robada para patrocinar sus viajes delincuenciales por mar a lo largo del Pacífico, aunque
En Oaxaca
los decomisos han sido principalmente en el sur, en Chiapas, Guerrero y Oaxaca.
En este último estado, la Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer que el robo de gasolina se incrementó por todo el corredor del Istmo de Tehuantepec hasta Salina Cruz para ocupar el octavo lugar nacional con el hallazgo de hasta dos tomas clandestinas mensualmente en 12 municipios.
A nivel nacional, la Semar había encontrado en 2008 sólo cuatro embarcaciones con gasolina robada; nueve años después, las detenciones sumaron 34, algunas de ellas con hasta 2,450 litros a bordo como la que detuvieron en marzo de 2017 en el puerto de Acapulco, uno de los municipios más inseguros del país derivado del tráfico y control de droga y autoridades por parte del crimen organizado.
Analistas de seguridad señalan que el negocio de robo de combustible (que asciende a 1,00 millones de dólares) se debe principalmente a que las autoridades no han cumplido con las medidas que prometieron implementar para evitarlo pues, si el delito va a la alza, es porque continúa extrayéndose
“Se desconoce si realmente dejaron de transportar gasolinas completamente refinadas por los ductos además de que no existe un informe del volumen de hidrocarburos que se transportarían sin refinar”, comentó el analista Rubén Salazar, director general de Etellekt Consultores.
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