Impopular y divisorio
Aunque tiene una base leal que rechaza toda crítica a supuestas teorías de conspiración de la izquierda, Trump iniciará su segundo año perseguido también por malas calificaciones entre la opinión pública, que en general lo considera una figura divisoria.
Una encuesta Gallup de esta semana señaló que Trump ha tenido un promedio de aprobación de apenas el 39% desde su investidura, en lo que ha sido la tasa más baja de cualquier presidente en su primer año en el poder. Y una encuesta de la Universidad de Quinnipiac le dio una tasa de aprobación del 36%. Trump no logra ampliar apoyo más allá de su base, y eso podría traer malas noticias para los republicanos en las elecciones de mitad de término en noviembre próximo. Un exasesor de Obama, David Axelrod, ha dicho que uno de los retos de Trump es ganarse el apoyo de votantes en estados y distritos clave que moldearán el nuevo mapa del Congreso, además de elecciones locales y estatales.
El primer año de Trump ha servido de catalizador para la “resistencia”, especialmente para miles de mujeres que se han postulado por primera vez para cargos públicos. El próximo sábado, la “Marcha de las Mujeres” reunirá a centenares de miles de mujeres en más de 250 eventos en 35 estados para protestar contra las políticas de la Administración y fortalecer “el poder en las urnas”. Las marchas más grandes se llevarán a cabo en Nueva York y la capital estadounidense, según sus organizadores, que posteriormente realizarán una gira por 10 estados clave para incentivar la participación cívica a través de talleres de capacitación e inscripción de votantes.