Acción: La nueva consigna de la protesta este año
La demostración de hoy supone la cristalización de un movimiento de empoderamiento femenino que empieza a mostrar sus frutos
Cuando la sorprendente elección de Donald Trump movió el péndulo político y social hacia un extremo del país, un sector de la población decidió hacer oír su voz de una vez por todas con un mensaje contrario. Se trata de las mujeres que se organizaron sin apenas tiempo pero logrando movilizar a millones que tomaron las calles junto con sus familias, sus compañeros y comunidades, para protestar la agenda regresiva del entonces nuevo Presidente.
Un año después, y coincidiendo con el primer aniversario cuando Trump asumió la Presidencia, hoy estas mismas organizaciones esperan llenar las calles de ciudades en todo el mundo, y por supuesto en la Gran Manzana, con la realización de la segunda Marcha de las Mujeres. No han estado cruzadas de brazos.
Alexandra Gatje, miembro de Women’s March Alliance y una de las que organiza el evento de hoy en la ciudad de Nueva York, explica que este año no se trata solo de mostrar que se tiene voz sino que se está actuando sobre ella.
“Es una marcha para la acción”, dijo esta mujer que el año pasado se ofreció voluntaria como diseñadora gráfica para la Alianza sin haber participado antes en un movimiento organizativo. “A mi me dio la voz, nunca me sentí mejor, fue muy especial”. Y la acción, desde que se mandó el mensaje el año pasado, ya está ocurriendo. “La situación no es mejor”, dijo la cantante nacida en Ecuador, Cecilia Villar Eljuri. “Pero el movimiento si lo es, está creciendo”. “El año pasado dijimos en la marcha que esta era solo la primera vez que se hacía oír nuestra voz, ahora hay más trabajo y acción”.
Sulma Arzu-Brown, hondureña garifuna, autora del libro “Pelo Malo No Existe!”, explicó a El Diario que nada pasa “antes de que llegue su momento. Necesitábamos este momento para ver que ya hemos visto y sufrido suficiente. Tenemos que dar seguimiento a lo que hacemos, apoyarnos los unos a los otros y no dejar que el presidente nos divida”, dijo la mujer que está previsto que sea una de las voces latinas desde la tribuna durante la marcha.
Cientos de miles en las calles
Villar Eljuri va a ser una de las que llevará su música a esta marcha para la cual ya se habían registrado hasta el pasado jueves algo más de 87,000 personas.
Es más o menos lo mismo que sucedió el año pasado cuando apenas faltaban dos días para salir a las calles. “En 2017 en los dos últimos días se apuntaron 100,000 personas más y luego participaron más de 700,000 personas, quizá un millón”, explicó Gatje.
La acción de la mujeres también se verifica en el hecho de que muchas están presentándose o pensando en presentarse a elecciones locales, estatales y federales, en números no vistos anteriormente. Casi 80 están considerando ser candidatas a gobernadoras de sus estados.
Los movimientos que se están haciendo a todos los niveles hacen augurar que la poca representación de la mujer a nivel federal cambie significativamente en las elecciones de noviembre de este año.
Villar contó que a lo largo de la marcha unos ochenta voluntarios van a ayudar a quien lo precise para registrarse y poder votar. De hecho, a nivel nacional la Marcha de Mujeres se ha comprometido a registrar a un millón de féminas antes de las elecciones de noviembre.
Cuando esta cantante hablaba con El Diario en Columbus Circle sobre los motivos de la marcha, una mujer empujando un carrito en el que se sentaba su nieto interrumpió la conversación al ver los botones de llamamiento a la marcha. “El año pasado estuve allí”, comentó con el orgullo de quien sabe que participa en un momento para la historia.
Respuestas como la de esa abuela, llevan a pensar a Villar Eljuri que el hecho de que haya emergido el movimiento #MeToo de denuncia de abusadores sexuales tiene que ver con el empoderamiento que tienen las mujeres en este momento.
‘Dreamers’ dirán presente
Esa misma fuerza la ha percibido Karen Ramos, una de las cientos de miles de participantes el año pasado en NYC que acude este año también. Nacida en este país de padres mexicanos, Ramos tiene 27 años es nacida en EE UU de padres mexicanos, y se sumará a la marcha de este sábado tras llegar de Washington D.C., donde ha estado tocando en las puertas de congresistas federales abogando por la protección de los DACA.
“Nunca pensé que iba a estar en estos pasillos”, explicó en una conversación telefónica sobre su activismo en el Capitolio. “Esto es my grande”.
Ramos encontró en la manifestación del año pasado la energía para estar este año hablando con los políticos y su staff . Tras las elecciones presidenciales, en las que admite que no estuvo muy implicada porque no creyó nunca que Trump ganaría, se dijo así misma “no puedo no hacer nada”.
La marcha de mujeres de 2017 fue la primera vez que Ramos se unió a una protesta en la calle. “Fue importante, funcionó porque ha creado un impulso, la gente se ha querido involucrar en causas”, explica.
Ramos cree que es muy importante que los latinos se sumen a estas manifestaciones y las acciones que nacen de ellas “porque somos muchos, una gran minoría y no estamos haciendo un buen papel a la hora de representar a nuestra gente”.
Los latinos tienen que ir a la marcha por DACA, por los inmigrantes “por Puerto Rico”, dice Gatje. Pero también, y en el mismo sentido que apunta Ramos, Villar Eljuri explicó que su comunidad debe estar “por dar un ejemplo a los vecinos, amigos y familia”. “Tenemos que enseñar a las siguientes generaciones que tenemos voz y la usamos para pedir cosas como igual acceso