¿Cómo ayudarlos a evitar un ataque?
Ninguna estrategia única es la bala mágica que previene los ataques de asma. Pero la evidencia reciente de pequeños proyectos financiados por los CDC muestra que una combinación de acciones puede ser altamente efectiva:
Trabajar con niños y padres para determinar la gravedad del asma de cada niño, desarrollar un plan de acción para cada niño y compartir el plan con las familias, las escuelas y otros. Enseñe a los niños y padres cómo controlar el asma mediante el uso adecuado de medicamentos de control y rescate y evite los desencadenantes del asma, como el humo del tabaco, el moho, la caspa de las mascotas y la contaminación del aire exterior. Trabajar con los trabajadores de salud comunitarios, farmacéuticos y otros proveedores de la comunidad para ayudar a garantizar que los niños con asma reciban los servicios que necesitan.