James ha evolucionado muy positivamente en el Bayern. No sólo nos da ímpetu, tiene imaginación, y tiene la disposición de correr y luchar para el equipo”

Jupp Heynckes

abordar un avión rumbo a Alemania, a donde fue prestado por dos años con opción de compra por el Real Madrid, sobre todo porque la respuesta es contundente: sí, es mucho mejor futbolista.

El reconocimiento del mes de enero como figura del fútbol alemán es sólo un dulce para reconocer los méritos del futbolista colombiano, quien nunca entró en el gusto de Zidane, curiosamente ídolo del cafetalero cuando era pequeño, y desterrado contra voluntad a un fútbol en donde jamás imaginó ser tan feliz.

“James Rodríguez, en su estado actual, es toda una fortuna para el Bayern. Está jugando a un nivel muy alto, pero aún puede jugar mejor”, dijo recientemente el veterano estratega alemán Jupp Heynckes, quien retomó el banquillo del Bayern tras el despido del italiano Carlo Ancelotti, quien tampoco logró sacar de su depresión futbolística al colombiano.

Pero Heynckes es un viejo sabio. El alemán tenía clara su apuesta: utilizar la disciplina y la fuerza mental característica de aquel fútbol para restituir la confianza del colombiano, porque como buen catador experto, desde los primeros entrenamientos con James reconoció en él a un virtuoso del balompié.

“Heynckes ha tenido que ver con mi rendimiento, estoy jugando más atrás, no puedo hacer tantos goles, pero creo espacios y también doy pases largos para gol”, reconoce el creativo colombiano, quien se ha convertido en el almirante del juego del potente cuadro bávaro.

El Bayern Múnich domina con puño de hierro la Liga de Alemania. En su destructor andar suma 56 puntos, con 18 de distancia sobre el RB Leipzig, su más cercano rival.

De hecho, el cuadro rojo, aunque sus futbolistas y cuerpo técnico lo niegan frente a cámaras o micrófonos, ya piensa más en la Liga de Campeones, donde la siguiente semana recibirá al Besiktas turco, en eliminatoria a vencer o morir de los octavos de final, en la cual, es favorito.

Son días en los cuales el momento es feliz para el talento de Cúcuta. Si bien la mudanza de Madrid -donde se habla su misma lengua madre- rumbo a Múnich con una cultura completamente diferente, significó un impacto importante en la vida del futbolista, quien un mes después de ser traspasado anunciaba su divorcio de la voleibolista Daniela Ospina, hoy su panorama es otro.

Mientras el Real Madrid, eliminado de la Copa del Rey, y a más de una milla de distancia del Barcelona en la Liga, buscará salvar su temporada frente al París Saint-Germain en la Champions League y la exesposa del futbolista se encuentra en un lío judicial por presunto lavado de dinero, James goza del cariño de sus compañeros, sueña con llegar lejos en Europa y en volver a lucir en una Copa del Mundo.

“Tiene todo para triunfar en el Bayern; tiro libre y una izquierda espectacular”, ha expresado el chileno Arturo Vidal, otro de los figurones del equipo, mientras Javi Martínez, hombre de peso de la zaga también se rinde ante el colombiano: “Es un fenómeno”.

“James está demostrando que es James. Sé que tenemos uno de los mejores jugadores del mundo en uno de los mejores equipos del mundo”, destacó hace un par de meses José Pékerman, estratega argentino del seleccionado cafetero, quien desde la distancia observa la feliz progresión del atacante portador de la playera número 10.

Y mientras en Madrid echan de menos tener a un futbolista como el colombiano en estos momentos de apuro, en Alemania y el país sudamericano viven con júbilo su regreso a la aristocracia futbolística, mientras James, un hombre en días felices, sueña con la Copa del Mundo de Rusia y dar asistencias a otro crack, su amigo Radamel Falcao, quien por una trágica lesión de rodilla se perdió la cita de hace cuatro años en Brasil.

“Obvio que sí me gustaría estar con Falcao en el Mundial; se merece jugar la Copa”, dijo en una charla en Twitter a principios observarlo.. de febrero. Y si las cosas no toman una ruta torcida, así será y vaya que valdrá la pena