Uno de cada tres muertos es hispano y ante el aumento de fatalidades por opiáceos, la Ciudad intenta que más neoyorquinos adquieran kits de Naloxona para salvar vidas
Cada 7 horas muere una persona en Nueva York por sobredosis. Casi 1,400 fallecimientos por año demuestran que la Gran Manzana vive una preocupante crisis de opiáceos, generada mayormente por una mezcla tóxica de heroína, un poderoso narcótico sintético llamado Fentanilo , y otros analgésicos que rondan las calles.
Los datos del Departamento de Salud de la Ciudad disparan las alarmas: las muertes por sobredosis pasaron de 937 en el 2015 a 1,374 en el 2016, con un incremento del 47%; el aumento desde el 2010 supera el 143%, y revela que uno de cada tres muertos por sobredosis de opiáceos es hispano. Además, el último año reportado por los hospitales de la ciudad, revela que hubo 58,286 ingresos de pacientes por drogas, lo que representa el 8% del total de admisiones. Algo devastador.
Así lo admite el propio alcalde Bill de Blasio, y bajo la premisa de que Nueva York hará lo que sea posible para disminuir las muertes, la Ciudad intensificó este mes la campaña “Salva una vida, carga Naloxona”. La iniciativa pretende “inundar” los cinco condados con el medicamento, que revierte los efectos de sobredosis de opiáceos, promoviendo que más personas puedan tenerlo a mano para darle una nueva oportunidad de vida a otros neoyorquinos.
El año pasado el Departamento de Salud repartió 65,000 kits del medicamento y la meta es que este año la cifra supere los 100,000, y que además de neoyorquinos de a pie, el “antídoto” contra las sobredosis de opiáceos esté en manos de más uniformados del NYPD, personal de las cárceles, albergues, el Subway, organizaciones comunitarias y trabajadores incluso de bares y discotecas.
“Esas muertes son prevenibles. Cuando se trata de tratamientos para la adicción a los opiáceos y la sobredosis, sabemos lo que funciona y tenemos buenas herramientas. Ahora debemos asegurarnos de que todos los neoyorquinos
Alyssa Aguilera
tengan acceso al conocimiento y los recursos que necesitan para salvarse a sí mismos o a alguien que aman”, aseguró la primera dama Chirlane McCray, destacando que tras un año de lanzado el programa “HealingNYC” (Curando a Nueva York) contra las sobredosis, es urgente intensificar la lucha, poniendo Naloxona en todas partes.
Hillary Kunins, comisionada adjunta para el consumo de alcohol y drogas del Departamento de Salud, destacó que la prevención de muertes por sobredosis de opiáceos sigue siendo una prioridad y advirtió que la meta es reducir las fatalidades en un 35% para el año 2022. “Naloxona es una herramienta clave para salvar vidas y frenar la epidemia de opiáceos, y estamos comprometidos en proporcionar este medicamento a todos los neoyorquinos que lo necesiten”, dijo la funcionaria.
Hispanos entre los más afectados
En 2016 las muertes de hispanos por sobredosis representaron el 32% del total de los decesos por abuso de drogas; el 80% fueron hombres y la mayoría de fallecidos (el 56%) estaba entre los 35 y 54 años. Asimismo, la tasa de muertes por sobredosis de latinos aumentó en un 35% entre 2015 y 2016, pasando de 16.4% a 22.1%.
Y para llamar aún más la atención de los neoyorquinos sobre la importancia de armarse de Naloxona, la Ciudad también arreció su batalla con una intensa campaña informativa con anuncios en trenes, autobuses, sitios públicos y periódicos, en la que también hay muchos carteles en español. “Una noche cuando regresaba del trabajo, encontré a mi vecino tirado en el piso. Estaba azul y no respiraba. Le di Naloxona, que siempre llevo conmigo, y en dos minutos ya estaba respirando otra vez. Le salvé la vida”, se lee en una de las publicidades del tren 6, donde una mujer identificada como Evelyn, muestra el valor de portar el medicamento, que desde que marzo del año pasado cuando empezó a ser distribuido masivamente, ha salvado a por lo menos a 824 personas que reportaron haberlo usado.
“Estamos listos como Superman para salvar a quien lo pueda necesitar”, comentó el dominicano Juan de la Cruz, tras leer el anuncio y declararse presto a llamar a la línea 311 para recibir su kit.
Alyssa Aguilera, codirectora ejecutiva de la organi-