EL VILLARREAL INVIRTIÓ 18 MILLONES DE DÓLARES EN UN REFUERZO QUE LLENABA DE ILUSIÓN, PERO ÉSTE RESULTÓ UN DELINCUENTE EN POTENCIA Y HOY ESTÁ PRESO CON SU CARRERA QUE PENDE DE UN HILO
B@elviejohoracio
Cuando una directiva de fútbol invierte poco más de 18 millones de dólares, el plan va más allá de buscar una solución para sus necesidades deportivas. Esa cifra ya habla de un prospecto interesante para convertirse en figura del equipo; de un proyecto de buque insignia para la entidad, lo cual, por supuesto, puede mal lograrse deportivamente, pero cuando tu inversión es como meter al demonio en casa, entonces la situación resulta crítica.
Así de mal la pasa hoy día el Villarreal de España, que desembolsó la importante suma de billetes verdes en busca de un refuerzo y al paso de los meses se enfrenta a su peor pesadilla.
Fue el 14 de julio de 2017 cuando el Submarino Amarillo oficializaba el arreglo y vinculación con Rubén Semedo, un joven de 23 años procedente del Sporting de Lisboa, con llamativas condiciones físicas para destacar en la zaga central, no sólo dentro de un buen club, sino a niveles internacionales con la selección de Portugal.
El internacional luso sin duda es el peor fichaje en la historia del club de Castellón y su caso comienza a dar la vuelta al mundo, porque más allá de haberse hecho con un futbolista de elite, lo del Villarreal resultó como meter a un delincuente a casa para convivir con la familia.
Exageración no es. De hecho, cada escándalo protagonizado por el futbolista luso supera al anterior y, lo más preocupante, al leer acerca de los líos de Semedo uno inevitablemente piensa en que el próximo, de haberlo, será peor.
En tan sólo dos meses el zaguero se ha metido en tres problemas gordos con la justicia española, siendo el más reciente el punto máximo de alerta en el club amarillo: el pasado martes Semedo fue arrestado luego de ser denunciado por una persona que asegura que lo ató en su vivienda, recibió una paliza y le robó las llaves de su casa y a la cual un amigo y un primo del jugador entraron a robar dinero y despojarlo de algo, que según rumores en torno al caso, comprometía la vida familiar del jugador.
Semedo fue detenido por la policía local, que al examinar su hogar, encontró un arma de fuego, misma con la cual se presume amenazó a su demandante y el jueves la fiscalía de Valencia ordenó “prisión provisional, comunicada y sin fianza” para el futbolista del Villarreal.
El hecho protagonizado por el futbolista puede considerarse delito de homicidio en grado de tentativa, lesiones, amenazas, detención ilegal y robo con violencia.