Todo empezó con una tonelada de mesas
Daniel Levy tiene una larga lista de experiencias laborales. Estudiar ballenas jorobadas en Antártica, lavar platos, pintar casas, pasear perros o limpiar botes en Nueva Jersey son algunas de las ocupaciones que menciona este argentino que llegó con algo menos de 30 años a Nueva York en 2001 y con apenas $400.
Lo de estudiar las ballenas le viene de su experiencia como licenciado en oceanografía.
Lo de lavar platos y pasear perros fue necesario para pagar la renta y estudiar inglés, que es lo que inicialmente le hizo desembarcar en Nueva York. Levy llegó a la Gran Manzana cuando se desanimó por la falta de medios y oportunidades para ejercer su carrera en Argentina.
Ahora es empresario y tiene certificación como minoritario latino. Su negocio, Manhattan Office Design, provee de muebles a organizaciones y empresas.
Levy descubrió el negocio que tiene y las oportunidades que daba la certificación mientras buscaba opciones para un negocio casero de compraventa de muebles. No puede evitar sonreír cuando cuenta cómo empezó “Buscaba algo que hacer por Internet y me familiaricé con eBay y Amazon”, cuenta. Vio que lo que más ventas movía en eBay era todo lo relacionado con la casa y el jardín y decidió traer mesas de centro de China para venderlas en la red.
Aún tiene una de ellas en su oficina de Midtown y explica que cada mesa pesa entre 120 y 130 kilos. A pesar de ello, cuando llegó el cargamento de China las subió por las escaleras al apartamento que tenía realquilado en Harlem, un estudio donde se iba tropezando con ellas para moverse, y que funcionaba como un almacén improvisado.
“No me di cuenta hasta que me dijo un amigo que tenía casi una tonelada de peso en un departamento que posiblemente no estuviera preparado para eso”, dice todavía sorprendido. “Si yo hubiera sabido de las cosas no habría hecho lo que hice por ignorancia y con la fórmula de tirarme a la pileta”, acepta con una sonrisa.
Era 2005, la recuperación tras una breve crisis tenía fuerza y las mesas se vendieron mucho más rápidamente de lo esperado. Mientras buscaba productos e información “me di cuenta que la ciudad de NY tenía un programa para proveedores latinos y descubrí los negocios minoritarios. Además, fue seleccionado para participar en el programa de 10,000 Small Business de Goldman Sachs que dice que le ha enseñado “a estructurarse”.
En 24 horas, Levy registró su LLC (algo que todavía hoy le fascina por la rapidez) y en 2006 empezó el proceso de certificación con el SBS (Small Business Services) además del programa A8 del SBA. Admite que ha estudiado mucho sus posibilidades y ha llegado a vender no solo a la ciudad sino también al Departamento de Justicia, a West Point, a bases militares, hospitales...
Este empresario dice que la ciudad paga a tiempo y rápido y le permite manejar bien su capital. Y otra cosa que señala es que cuando una empresa se certifica también se hace visible para grandes corporaciones que contratan con MWBE. “Ahí hay mucho dinero y todas las corporaciones tienen programas de proveedores minoritarios (diversity suppliers). Hace dos años empecé a ir a las convenciones me sorprendió la facilidad que tuve para conocer a la persona que lleva la contratación global de Apple, ¿Dónde me va a pasar a mí esto?”, explica riéndose.
Levy explica que certificarse hace la diferencia por lo que anima a todos los latinos a hacerlo, igual que se hace desde las Cámaras de Comercio, la Contraloría de NYC y la Oficina del Alcalde para MWBE.
Levy recuerda que este es solo el primer paso y que hay que seguir. En su caso vuelve a recordar la parte positiva de la ignorancia. “Uno no sabe lo que no sabe. Si hubiera sabido el camino que tenía por delante...”. Pero no hace ni un gesto negativo con la cabeza sino que cita al poeta español Antonio Machado. “Hay que hacer camino al andar, tener ese tipo de actitud, y creo que la gente que viene para acá (EEUU) lo hace con ventaja porque si hay que lavar platos se lavan, si hay que aprender se aprende y es esa actitud de querer superarse y de hacer sacrificios la que nos guía”.l