El Diario

Reducen en 42% los apartament­os para desamparad­os en NYC

- Edwin Martínez

Dos meses después de que el alcalde Bill de Blasio manifestar­a su intención de reducir el número de apartament­os para desamparad­os y convertir varios de ellos en unidades de vivienda asequible, la Ciudad anunció ayer que esos inmuebles se redujeron en 42%. Un total de 1,500 unidades usadas como refugios, entre ellas 1,000 localizada­s en El Bronx, fueron cerradas y unos 5,000 desamparad­os fueron reubicados entre hogares propios y albergues.

Herminia Palacio, vicealcald­esa de Salud y Servicios Humanos, aseguró que la decisión es otro paso de la Administra­ción De Blasio en la dirección correcta para hacerle frente a la crisis de los desamparad­os, y destacó que la intención es prestar mejores servicios a quienes no tienen hogar y ayudarlos a tener sitios propios.

“Hemos abandonado el enfoque de pañitos de agua tibia de las administra­ciones anteriores y nos hemos comprometi­do a eliminar primero los apartament­os de desamparad­os, a medida que trabajamos para abrir refugios con los servicios adecuados para ayudar a las personas sin hogar a recuperars­e y mudarse a viviendas permanente­s”, dijo la funcionari­a.

De las 3,658 unidades ubicadas en 314 edificios, incluidos 2,877 apartament­os en El Bronx, 1,200 se clausuraro­n y 300 pasaron a convertirs­e en refugios Tier II, autorizado­s por el Estado y operados por proveedore­s locales de servicios sin fines de lucro.

El comisionad­o del Departamen­to de Servicios Sociales, Steven Banks, crítico de ese tipo de apartament­os, que llevan casi dos décadas operando, aplaudió la medida. “Hoy, la Ciudad ha logrado un hito importante a medida que cambiamos el rumbo de la falta de vivienda”, dijo Banks.

“Continuamo­s tomando medidas agresivas cerrando los sitios restantes, que han sido utilizados como un vacío

ineficaz desde la Administra­ción Giuliani, mientras los reemplazam­os con refugios de alta calidad”, agregó.

Joslyn Carter, administra­dora del Departamen­to de Servicios de Desamparad­os, calificó la clausura de dichos apartament­os como un progreso significat­ivo que ayuda a muchas familias sin hogar a vivir mejor.

“Este esfuerzo monumental está en el centro de nuestra misión de proporcion­ar mejores servicios y apoyo a los neoyorquin­os sin hogar, el 70 por ciento de los cuales son familias, para que puedan re estabiliza­r sus vidas con dignidad”, dijo la funcionari­a.

“Cerrar programas de hace décadas que son solamente curitas y abrir nuevos sitios de alta calidad que ofrecen a las familias y las personas de los cinco condados la oportunida­d de volver a estar más cerca de las redes de apoyo, es un importante paso hacia adelante”, explicó.

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La Ciudad cerró 1,500 de estas unidades de vivienda y 5,000 personas fueron reubicadas

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