Rasurado y depilado con cera

Es evidente que el embarazo provoca muchos cambios en el aspecto físico de la mujer.

Y algunos de ellos requieren de ciertos cuidados de la piel para prevenir molestias, grietas y manchas; además se debe evitar usar algunos productos que podrían afectar el desarrollo saludable del bebé.

¿Cuáles son estos cambios y los cuidados estéticos más comunes que se deben seguir o suspender durante la dulce espera? La Dra. Maricela Rodríguez-Gutiérrez, ginecobstetra vinculada a Kaiser Permanente Los Ángeles, responde. Ya después del primer trimestre de la gestación se puede tinturar, pero “hay que tomar en cuenta que al igual que el resto del cuerpo, el cabello también es afectado por los cambios hormonales del embarazo”.

También hay que considerar que, en algunas mujeres, la piel se hace más sensible a ciertos productos y algunos tintes pueden causar irritación. Ante ello, de ser posible, se debe utilizar un tinte natural que este elaborado a base de plantas en lugar de químicos. Para muchas embarazadas, el rasurado se convierte en un problema y saltan en su cabeza estas preguntas: ¿Qué rasuradora debo usar? ¿Qué cremas? ¿Es recomendado mandarme a hacer el depilado de cera?

“Durante el embarazo, la piel de la futura mamá es mucho más sensible y tiende a irritarse con mayor facilidad”, resalta la experta. “Es recomendable evitar la depilación con láser en este estado ya que no existen estudios que evalúen su seguridad y se desconoce el efecto que pueda tener sobre el feto”.

En cuanto el afeitarse con una rasuradora o rastrillo, no existe ninguna contraindicación siempre y cuando la madre se puede balancear o sentarse para afeitarse sin el riesgo de caídas.

“Para algunas mujeres el usar un acondicionador en lugar de cremas, geles o lociones para afeitar les resulta beneficioso, ya que éste suaviza