Lizbeth Huitzil
no les importa”, denunció. Los demócratas, por su parte, apuntaron hacia el presidente, señalando que Trump había matado cada una de sus propuestas.
La semana pasada la Corte Suprema de Justicia de la nación, en una victoria para los ‘Dreamers’, rechazó el pedido del gobierno para intervenir, manteniendo en pie los fallos de cortes menores que han obligado al Gobierno federal a que siga procesando renovaciones de DACA.
Sin embargo, los defensores de los soñadores saben que el futuro sigue siendo incierto.
“La decisión de la Corte Suprema la semana pasada es una pequeña victoria, pero sigue siendo una curita para el problema más grande: necesitamos una ley limpia ahora, para que los ‘Dreamers’ puedan seguir trabajando y estudiando, y crezcan libres de temor”, demandó Steven Choi, director ejecutivo de la NYIC.
Lizbeth Huitzil llegó a este país a los 5 años proveniente de México. Amparada bajo el DACA, la joven estudiante de biología en La Guardia Community College y miembro de la organización pro inmigrante Make The Road (MRNY), estuvo presente en la manifestación frente a la Torre Trump.
La joven contó que el país que ella hoy reconoce como su hogar, donde está su familia, es EEUU. A México nunca ha regresado, aunque confiesa que le gustaría visitarlo sin perder la oportunidad de volver a Nueva York.
“Quisiera poder abrazar a mi abuelita, pero regresar a EEUU, a la vida que mis papás han querido darme, al sueño americano”, señaló.
Según la NYIC, más de 50% de los protegidos bajo el DACA de menos de 25 años están de camino a obtener su primer título universitario, y más de 90% de todos los beneficiados están empleados. Solo en Nueva York, hay más de 115,000 personas hábiles para obtener DACA que trabajan y que podrían contribuir con $1,750 millones anuales