Abuso de medicamentos recetados
√@DavidRamirezP
Las autoridades siguen tomando cuantas acciones sean necesarias para enfrentar la crisis de muertes por sobredosis con opioides, cuya incidencia entre los latinos es del 52%.
La Fiscalía General del estado en asociación con las organizaciones Civic Hall y Progressive Hacknight, organizaron ayer un ‘Hackathon’, denominado así el esfuerzo para eliminar medicamentos recetados que contengan opiáceos, cuyo uso no controlado se ha identificado como la raíz del problema.
En el ‘Hackathon’ que se cumplió en la sede de Civic Hall, específicamente fue para instar a los neoyorquinos a través de las redes sociales y correos electrónicos a llevar sus medicamentos recetados no utilizados a cajas designadas en todo el estado de Nueva York durante Día Nacional de Recuperación de Medicamentos Recetados que se cumplió ayer.
En la ciudad de Nueva York, la situación es tan preocupante que las autoridades califican de epidémica. Tan sólo en el 2016, según datos del Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH), ocurrieron 1,268 muertes por sobredosis con opioides de las cuales el 50% fueron atribuidas al consumo de fentanyl. Esto representa más muertes que los fallecimientos por homicidios y accidentes de tránsito combinados ese mismo año.
De acuerdo con la oficina de prensa, la iniciativa es parte del enfoque multidimensional del fiscal general Eric Schneiderman para enfrentar la epidemia de opiáceos. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Uso de Drogas y Salud 2015,
6.4 millones de estadounidenses abusaron de medicamentos recetados controlados. El estudio muestra que la mayoría de los medicamentos recetados abusados se obtuvieron de familiares y amigos, a menudo del botiquín casero.
La cruzada también incluye acuerdos importantes con las aseguradoras de salud para eliminar las barreras al tratamiento y hacer cumplir las Leyes de Igualdad en Salud Mental (Mental Health Parity Laws); una investigación de varios estados sobre si las compañías de opioides incurrieron en prácticas ilegales de comercialización y distribución de opiáceos.
Asimismo, se destaca el éxito de la ley I-STOP en vigencia desde el 27 de agosto de 2013, mediante la cual se implementó el sistema de monitoreo y seguimiento de las prescripciones excesivas de los opiáceos; el programa Community Overdose Prevention, que equipa a las fuerzas del orden público con naloxona; una ofensiva contra las redes de tráfico de drogas que canalizan opiáceos a las comunidades de Nueva York, incluido el SURGE (respuesta suburbana y de la parte norte del estado contra la a creciente epidemia) que ha provocado que 288 presuntos traficantes y traficantes fueran retirados de las calles.
El fiscal general, junto con las agencias gubernamentales y defensores en todo el país, está trabajando para crear conciencia sobre la importancia de la eliminación segura de medicamentos recetados y su relación con la crisis de opiáceos.l