El Museo del Barrio se reinventa para poder empoderar a los hispanos
A casi 50 años de su fundación, El Museo del Barrio, ubicado en la Milla de los Museos en Nueva York, está en remodelación; se reinventa para reimpulsar aquella revolución cultural que iniciaron los puertorriqueños y dominicanos a favor de la comunidad hispana.
Con un nuevo director al frente, el mexicano Patrick Charpenel, este espacio aprovechará al máximo sus instalaciones, como su majestuoso teatro con casi 600 butacas, y creará nuevas divisiones que permitan contar y conservar la historia e influencia de los hispanos en los Estados Unidos.
“Vamos a abrir un departamento de investigación y publicaciones con el objetivo de dar a conocer las grandes contribuciones que han hecho los latinos a este país”, contó Charpenel en entrevista en el inmueble ubicado frente a Central Park. “Le llamo de publicaciones porque vamos a publicar libros, bilingües, de distribución internacional, pero algo muy importante es que queremos investigar la gran herencia, la contribución de los latinos en EEUU”.
El promotor cultural habló de aquello que lo motivó dejar en México la dirección del Museo Jumex, uno de los más importantes del país en arte contemporáneo, para iniciar un reto, al que llamó el reto de su vida, porque este museo tuvo un origen distinto, con objetivos diferentes y ahora se perfila para hacer el proyecto más grande.
¿Cómo sientes ese cambio, de un museo privado a uno como éste?
se conecta con su contexto y eso te vuelve una persona más vinculada, más activa y compriometiva con tu comunidad. Aquí lo que me gustó, lo que es el reto de mi vida, es que la comunidad latina de EEUU está sub-representada. EEUU tiene ya más de 60 millones de latinos, representa una cuarta población de este país, el ADN de este país será cada vez más latino, con muro o sin muro… y me parece una irresponsabilidad, y todos somos culpables, que no existan más plataformas de representación cultural y política que se conviertan en vitrinas importantes al sector”.
El Museo, como también lo conocen, es una referencia para muchos artistas. Nueva York es la capital del mundo, incluyendo las expresiones artísticas. Este es un espacio comunitario, pero hay una proyección internacional, ¿vas a manejar esa tendencia?
“Completamente. Primero se va a tomar en consideración el contexto, el contexto inmediato del barrio, de la comunidad puertorriqueña e hispana en general de este punto geográfico. Lo segundo es que no somos una institución que se está replegando. Es una institución que se abre, es decir, le estamos hablando a todos. Estamos representando la historia y la producción de una comunidad específica, pero estamos abriendo el debate prácticamente a todos. Esos valores que a mí me parecen fundamentales de Nueva York, que son: equidad, diversidad e inclusión, tienen que estar reflejados”.
Y tienes una conyuntura importante…
“Es la coyuntura más importante que haya habido en muchos años para los latinos. No hay ningún grupo social que haya sido abiertamente más atacado por la nueva administración que los latinos”.
¿Qué vamos a ver?
“Se tiene que reescribir la historia de este país… Hay una necesidad de repensar y reescribir qué es EEUU y reconocer que desde su misma fundación hubo presencia latina, activa e importante en la construcción de esta nación, y ahora con el crecimiento de este grupo ahora es más importante que nunca. Que nos demos cuenta que EEUU es latino. No se les da voz a los latinos en muchas cosas, de hecho somos los último
invitados a los debates…
Incluso en aquellos sobre su futuro…
“Y no me explico por qué, si este país se está convirtiendo en latino. Por eso digo que es una responsabilidad de todos. Los latinoamericanos necesitan una embajada que los represente en Nueva York, no hemos sido suficientemente ambiciosos, no hemos tomado consciencia del importante rol que jugamos”.
Se le llama comunidad latina, pero somos muchas culturas, ¿cómo vas a integrar esa diversidad?
“La idea de Latinoamérica fue un poco forzada por los franceses. Trató de englobar muchísimas cosas, pero en realidad es muy diversa; había el tema del español y del portugués, pero hay mucha diversidad. Hay algo que sí compartimos: somos la única comunidad en el mundo que fue brutalmente occidentalizada, pero no fue integrada. Nos pusieron un molde, en el proceso de colonización, procuraron en convertirnos en consumidores pasivos”.
Lo que llaman ahora ciudadanos de segunda…
“Tú lo pusiste mejor y suena mucho peor. Es básicamente parte del problema y creo que estas instituciones pueden problematizar estas cosas.
“Una de las cosas que el museo va a evitar es que a veces con las buenas intenciones, creamos caricaturas de nosotros… y este gesto de entusiasmo lo que produce es una caricatura exótica, pero plana, que no representa lo complejo que somos”.
¿Estarías alejándote de los clichés y acercándote a los arquetipos?