ACLU a la empresa:
policías y me pedían el pasaporte”, dijo Jeong. “Yo acababa de despertar así que le dije algo malhumorada que no lo tenía”.
El agente, acompañado de otro que observaba mientras el primero hacía interrogatorios, le preguntó a la muchacha donde había nacido. “Corea”, le respondió ella.
“Acto seguido me pidió prueba de ciudadanía, que no llevo conmigo así que le di mi tarjeta de identificación”, cuenta la joven. “Me preguntó cuánto tiempo tenía aquí y le dije que desde 1999, así que se fue a interrogar a otras personas”.
El agente siguió interrogando a algunas personas en el bus, dijo Jeong. “No a todas, sólo a algunas. Le estaban pidiendo pasaporte a ciertas personas,particularmente a los latinos y asiáticos. Puedo imaginar por qué me lo pidieron a mí”.
La joven pudo escuchar cómo interrogaban a otra pasajera y posteriormente la bajaron del autobús
La joven, una ciudadana «Urgimos a Greyhound a cambiar de política y dejar de colaborar dando permiso a CBP». naturalizada, explicó que ahora siente que estaba mal preparada para ese encuentro. “No sabía bien cuáles eran mis derechos, pero luego me puse a leer y me di cuenta que no tenía que contestar nada. Siento que pude haber intervenido y decirle a todo el mundo que tienen derecho a permanecer callados”.
Nada obliga a Greyhound a permitir estas redadas
En una carta de cinco páginas enviada por ACLU a la empresa Greyhound, se citan incidentes en Washington State, California, Vermont, Michigan, Nueva York y Florida, en los que agentes de CBP abordaron autobuses interrogando y arrestando a determinadas personas.
La organización instó a Greyhound a no permitir estas actividades, explicando que no hay ningún requisito legal que permita a agentes de la ley el acceso a áreas privadas de un negocio -como en un bus, donde hace falta un boleto- y sin ningún tipo de orden judicial o siquiera “causa probable” de que allí se esté cometiendo un delito o infracción.
“Urgimos a Greyhound a cambiar de política y dejar de colaborar dando permiso a CBP para llevar a cabo estas intrusivas redadas sin una orden judicial”, reza la misiva.
Greyhound, entretanto, agregó que la compañía está sosteniendo un diálogo con las autoridades migratorias, pero al parecer aún ello no ha dado ningún fruto concreto.
“Greyhound ha establecido un diálogo con la Patrulla Fronteriza para ver si podemos hacer algo para balancear la aplicación de ley federal con la dignidad y la privacidad de nuestros clientes”, agregó la portavoz Gipson.